La aspirante a la presidencia de Brasil Marina Silva acusó ayer a la mandataria Dilma Rousseff de no ser capaz de reconocer sus errores en política económica, durante un debate televisado entre siete candidatos a las elecciones del 5 de octubre.
“...Si no reconoce los errores no tiene cómo repararlos”, afirmó Silva en uno de los momentos más calientes del debate organizado por el canal SBT.
Silva, líder ambientalista y abanderada del Partido Socialista Brasileño, dijo que Brasil sufre “inflación alta”, “bajo crecimiento” e “intereses altos”.
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Aludió también a las masivas manifestaciones de junio de 2013 para ilustrar el descontento de la población que, según ella, “paga un precio muy alto por la pésima calidad de los servicios que le son prestados”.
También defendió el lunes su postura a favor de la unión civil entre homosexuales, y dijo que tiene los mismos derechos que el matrimonio, el cual, puntualizó, se establece entre un hombre y una mujer.
En tanto, Rousseff dijo que es preciso reconocer los errores y puntualizó que “un diagnóstico equivocado llevará a un camino equivocado”, a la vez que criticó las propuestas económicas de Silva, quien aventaja a la presidenta por 10 puntos porcentuales en la última encuesta
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Rousseff afirmó que la caída de la actividad de Brasil es momentánea, aseguró que la inflación está “próxima de cero” y señaló que la economía internacional “no se recuperó de la crisis” y las grandes economías viven altibajos.
Brasil está en recesión técnica, después de registrar dos trimestres de crecimiento negativo (0,2% en el primero y 0,6% en el segundo).
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Informe de revista
Costo
La revista electrónica Congreso en Foco reveló ayer que las elecciones presidenciales en Brasil del 5 de octubre serán las más caras de la historia: su costo llegará a unos 31.500 millones de dólares.