Los productos alimenticios del desayuno escolar (colada más galletas o barras de granola y cereal) y del refrigerio (leche y un adicional) para las jornadas matutina, vespertina y nocturna, llegan de forma parcial y limitada a varios planteles fiscales. Lo afirman padres y docentes de centros educativos del norte y sur de la ciudad.

Esto, mientras en el campamento Bernardita Correa Delgado, en la cooperativa La Carolina, de Monte Sinaí, se habrían desperdiciado estos alimentos, según progenitores de estudiantes que hace una semana encontraron paquetes caducados de galletas en el pozo séptico del centro.

La leche saborizada no se está entregando hace algunos meses porque se está reformulando el producto. Solo llega leche entera para los alumnos. “Los pequeños se cansan de tomar lo mismo, envían fundas para coladas, pero pocas, no alcanza para todos los grados”, comenta un profesor de una escuela ubicada en la isla Trinitaria.

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Ahí, en días pasados, llegaron unas 35 cajas de galletas y granola, las cuales serían distribuidas para los menores de la jornada matutina, pero solo alcanzaría para una semana. La leche no llegó, acota otro docente.

Valentina Rivadeneira, subsecretaria de Educación, sostiene que el desayuno escolar es obligatorio para estudiantes de educación inicial. Agrega que en general básica se da el refrigerio, pero que en bachillerato aún no reciben ese alimento.

Refiere que quienes estudian en unidades réplica y del milenio, por tener comedores, reciben el desayuno, refrigerio y almuerzo.

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Agrega que el 75 % del estudiantado fiscal (278.906) recibe estos beneficios. El restante lo hará, el próximo año lectivo, de forma progresiva.

Los estudiantes de la jornada vespertina del mismo centro de la isla Trinitaria no reciben ningún refrigerio, señalan docentes y padres. “En este año no les han dado nada, otros años sí”, sostiene Cindy, madre de un menor de cuarto de básica.

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Una profesora cree que como se eliminó el nombre del centro vespertino los estudiantes no constan en la nómina para la repartición del producto.

A un plantel fiscal de la cooperativa Francisco Jácome, en el norte de la ciudad, llegaron cartones de leche para la jornada nocturna, el viernes pasado. La dotación estaría repartiéndose para los estudiantes de las tres jornadas, según una docente. Desde hace un mes no reciben ningún otro alimento escolar, afirma.

“La intención del Gobierno es buena, pero hay que cambiar ciertos aspectos como la variedad de los productos, porque se está desperdiciando, muchos estudiantes se ponen a jugar con las galletas”, agrega.

En otro plantel de la isla Trinitaria se distribuyeron galletas y granolas, pero en menor cantidad. En lo que va del año no han recibido la leche, pese a las solicitudes realizadas por el director del plantel, asegura un docente. “Le dijo al distribuidor que la próxima vez que entreguen incompleto no recibirá los productos”, añade.

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Ante estos casos, la subsecretaria dice que personal de operaciones y logística de cada distrito hace seguimiento y control de la alimentación y que estos casos “extremos” deben ser denunciados en los distritos para tomar los correctivos.

Inversión
La Subsecretaría de Educación indicó que en este primer quinquemestre se han invertido $ 4 millones en desayunos y refrigerios, y $ 1’200.000 en almuerzos.

Preparación
El IPA (Instituto de Provisión de Alimentos), del Ministerio de Agricultura, prepara y distribuye el alimento escolar.

Sanciones
A la rectora y docentes del campamento Bernardita Correa Delgado se les abrió un sumario administrativo al encontrarse en el plantel alimento escolar caducado.