La casa a medio demoler ubicada en las calles Víctor Manuel Rendón y Rumichaca sigue generando molestias y problemas a los moradores de este sector del centro de Guayaquil.

Desde esta semana, trabajadores de la Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio reanudaron las tareas de demolición de la parte superior del inmueble. En uno de sus costados se ve colocado un andamio. Ayer, por ejemplo, se derrumbó parte de esta estructura y por ello, en la parte baja de los locales se observaban escombros acumulados.

Rubén Guadamud, vendedor de morocho en la esquina de esa cuadra, asegura que pese a que ya comenzaron los trabajos, en algunas ocasiones hay restos de la estructura en la calle. “Esta casa, hasta que no se derrumbe, sigue siendo un peligro para todos los que viven y trabajan en la zona”, dijo.

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Para Nelly Hidalgo, propietaria de un local en esta intersección, la falta del cerramiento y señalización es el mayor peligro que contempla esta obra, que ya tiene dos meses en ese estado en esta calle con fuerte movimiento de vehículos y peatones.

“El problema aquí es que desde un comienzo el Municipio debió cerrar el predio, poner una cerca, una barrera que impida que la gente se meta y empeore esta situación. Aquí se han metido hasta a hacer sus necesidades”, indicó César Calle, propietario de la vivienda contigua a la demolición, sobre el lado de la calle Rumichaca.

Calle denunció, además, que debido a los trabajos una parte de la pared de su vivienda se dañó y por allí ingresaron desconocidos a robar.

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Según Xavier Narváez, director del departamento de Justicia y Vigilancia del Municipio, el dueño del predio apeló la orden de demolición desde el 2012 y en julio se reanudaron los trabajos en el terreno.