Los presidentes de Rusia y Ucrania buscaron este martes una salida al conflicto en el este de Ucrania en una cumbre celebrada en la capital bielorrusa Minsk, ensombrecida por intensos combates en el este ucraniano.

"En Minsk se decide el destino del mundo y de Europa", dijo el jefe de Estado ucraniano, Petro Poroshenko. En tanto, su homólogo ruso Vladimir Putin llamó a Ucrania a una solución pacífica del conflicto.

Mientras tanto, el Ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos se enfrentaron este martes en duros combates en el este del país pese a la celebración de la cumbre. Ambas partes hablaron de cientos de muertos en las últimas 24 horas.

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Además, el Ejército de Ucrania capturó en una zona de combate en la región de Donetsk a diez paracaidistas rusos que llevaban pasaportes de su país, informó hoy el Consejo de Seguridad en Kiev.

Al comienzo de las conversaciones Putin y Poroshenko se dieron la mano, en el que fue su primer encuentro desde junio pasado. El presidente ucraniano volvió a abogar por su plan de paz. El objetivo de las conversaciones es poner fin al derramamiento de sangre y buscar un acuerdo político, indicó.

Asimismo llamó a los miembros de la Unión Aduanera de Eurasia -Rusia, Bielorrusia y Kazajstán- a participar en una conferencia de donantes para la necesitada Ucrania del este, según indicaron las agencias de noticias rusas.

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Diálogo sin acudaciones

De acuerdo con observadores, tanto Putin como Poroshenko evitaron formular acusaciones mutuas. Moscú está dispuesta a seguir el diálogo, aclaró Putin. Además, la cúpula prooccidental de Kiev debe negociar con los insurgentes, señaló.

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En el encuentro participó también la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton. Por su parte, el presidente kazajo, Nursultan Nasarbajev, llamó durante la cumbre a dar ayuda internacional a Ucrania y a mediar en la disputa por el gas entre Kiev y Moscú.

La noticia de la captura de los soldados rusos generó gran expectación en Kiev, donde el gobierno acusa a Moscú de apoyar a los separatistas prorrusos en su guerra contra las autoridades centrales.

Un portavoz del Ministerio de Defensa ruso en Moscú confirmó la detención de los soldados, pero alegó que se trata de una patrulla fronteriza que entró por error a territorio ucraniano en una zona de la frontera no delimitada.

Entretanto, el gobierno en Kiev planea comprar nuevo armamento. El gabinete resolvió el martes enviar material militar para la denominada operación antiterrorista en la región en crisis en el lapso de 48 horas, indicó el gobierno. El Ministerio de Defensa comprará todas las existencias de la empresa armamentística Ukroboronprom y las mandará al este del país, se indicó.

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Enfrentamientos

En los enfrentamientos de las últimas 24 horas murieron casi 250 milicianos, aseguró el Consejo de Seguridad del gobierno de Kiev. Los separatistas afirmaron por su parte que mataron o hirieron a más de 80 soldados y que hicieron prisioneros a más de 40, informan las agencias rusas. El Consejo de Seguridad informó de la muerte además de cuatro guardias fronterizos.

Los rebeldes aseguran tener rodeados en diferentes lugares de la zona de conflicto a hasta 7.000 combatientes ucranianos de batallones de voluntarios. El Ejército no ha confirmado por ahora este extremo.

Tres civiles murieron por otra parte en un ataque en la ciudad de Donetsk.

Tras su llegada a Minsk, Poroshenko se reunió en primer lugar con Ashton. La integración de Ucrania en las estructuras de la UE no va contra Rusia, subrayó Poroshenko. "Al contrario, el Acuerdo de Asociación con la UE busca reavivar el comercio". Poroshenko abogó por una cooperación con la UE, así como también con la Unión Aduanera de Eurasia, dominada por Rusia.

El mandatario ucraniano se entrevistó también con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko.

Salida de capitales

Por otro lado, el Ministerio de Economía ruso admitió que a causa de la crisis en Ucrania espera una salida aún más masiva de capitales del país. Se estima que los inversores extranjeros podrían retirar este año más de 100.000 millones de dólares (unos 76.000 millones de euros), afirmó el portavoz Oleg Sassov.

Hasta ahora el Ministerio contaba con un máximo de 90.000 millones de dólares. "La salida de capitales se reducirá cuando se estabilice la situación en Ucrania. Pero seguirá por lo menos hasta finales de año", consideró el experto Dmitri Savchenko.

En el plano político, los separatistas anunciaron que boicotearán las elecciones parlamentarias convocadas por Poroshenko para el 26 de octubre. En las zonas separatistas del este no se votará, dijo un portavoz insurgente, Serguei Kavtaradze. Si el gobierno de Kiev hace campaña en las regiones de Donetsk y Lugansk o llama a los residentes a votar, deberá esperar "una dura reacción".

Poroshenko disolvió el lunes el Parlamento tras reunirse con los líderes políticos y convocó las elecciones, de las que espera surja una mayor estabilidad.