El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó el “progreso económico y social del Ecuador” desde que se inició la dolarización, pero a su vez advirtió sobre el crecimiento del déficit fiscal del país. Esto, en el primer informe que hace el ente tras seis años de suspender los análisis por el retraso de entrega de información por parte del Gobierno ecuatoriano.

El FMI informó que el 30 de julio del 2014, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó las consultas acordes con el artículo IV sobre el Ecuador.

Para el organismo, la estabilidad financiera, lograda con la dolarización se conservó y, junto con una baja inflación, un crecimiento sostenido y un aumento del gasto social, fueron factores para reducir la pobreza y mejorar los indicadores sociales. El FMI resalta que los altos precios del petróleo en los últimos años generaron ingresos extraordinarios lo que ha facilitado mayor gasto público.

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El Fondo también señala que “un déficit fiscal ha vuelto a surgir a pesar de la recaudación tributaria boyante”. Este se encuentra en 4,7 % del PIB, financiado principalmente por los préstamos de China, precisa.

Refiere que la economía crecería un 4 % en el periodo 2014-2015, pero se espera que los precios del petróleo caigan y que las tasas de interés en EE.UU. suban en el mediano plazo. El FMI dice que la capacidad de Ecuador de responder a estos riesgos está limitada, dada la ausencia de política monetaria en una economía dolarizada y la limitada capacidad de reaccionar en el lado fiscal.

Agrega que el déficit pide moderación en los planes de gasto público y que la moderación en el gasto corriente es necesaria para dar cabida a la ampliación de un programa de inversiones. Dada la necesidad de la economía para atraer dólares como moneda, hay que considerar controles alternativos en los flujos externos para el sistema financiero y para eliminar gradualmente las restricciones a las transacciones de divisas.

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Los directores señalan que es necesaria una revisión cuidadosamente planificada de los subsidios al combustible que salvaguardan el bienestar de los pobres para reducir el gasto en el presupuesto. También, recomendaron más esfuerzos en la mejora del clima de negocios.