La fachada de la iglesia San Vicente de Paúl, en la 24 y la A, está prácticamente lista. Ayer, presurosos obreros pintaban de color crema los últimos tramos de las paredes.

En este templo, ubicado en el suburbio guayaquileño, había apuro de los trabajadores, porque está a las puertas la vigésimo novena fiesta en honor a la Virgen de El Cisne, que allí se celebra este sábado.

A partir de las 15:00 habrá una peregrinación que saldrá desde la iglesia San Agustín, en Luis Urdaneta y Pedro Moncayo, y llegará al suburbio.

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El viernes, a las 15:00, se realizará un pregón por las calles aledañas al templo San Vicente de Paúl. Esta festividad, típica de Loja, también se replica en la ciudad y genera expectativa en decenas de comerciantes que ya ocupan los alrededores de la iglesia.

En esta ocasión se han involucrado unos cinco mil priostes, lo que da cuenta de que la devoción por la Churona crece y se consolida en la urbe, según el comité organizador.

Para solventar los gastos que demanda la organización de la celebración, en la parroquia se han organizado varias actividades como bingos.

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Este año el lema del agasajo a la Virgen de El Cisne es “Parroquia que ora unida permanece bendecida”.

5
mil

priostes se encargan de organizar la festividad a la Churona, que en el suburbio llega a su edición 29.