El extremo norte de Quito fue el más afectado luego del sismo de magnitud 4,7 que sacudió ayer a la capital a las 10:08:22.

El Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional informó que fue la réplica más grande después del sismo del pasado 12 de agosto que tuvo como epicentro Calderón y dejó 3 muertos y 8 heridos. Ese movimiento tuvo 5,1 grados de magnitud y 5 kilómetros de profundidad.

Añadió que el evento de ayer se ubicó en la zona del sismo principal, pero con profundidad de 7,8 km. Tuvo dos réplicas, de 3,2 y de 2,8 de magnitud. “Hasta el momento se han registrado 70 réplicas en total. Cabe indicar que a pesar de que (la de ayer) es de mayor magnitud, está dentro de lo que se espera después del sismo de 5,1”, señaló el informe.

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En la ciudad, el movimiento fue acompañado de un ruido que alertó y provocó pánico; en las zonas más pobladas llevó a la gente a salir a las calles. En la periferia, las nubes de polvo y los derrumbes provocaron caos y cierre de carreteras.

A esa hora la ruta Panamericana norte soportaba un tráfico elevado. El temblor generó deslizamientos en buena parte de la vía, a 500 m del poblado de Calderón la capa asfáltica estaba cubierta de escombros; a la altura de Oyacoto, donde hay un gran centro de peaje, se cerró completamente el tránsito.

Más al norte los deslizamientos causaron accidentes. Un auto particular y un bus interparroquial recibieron el impacto de rocas desprendidas de la montaña. Los deslaves dejaron con heridas y contusiones a 13 personas. El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, quien en el momento del sismo revisaba las casas afectadas, informó del accidente en su cuenta de Twitter. También del cierre de la Panamericana norte y de la vía Collas que va al aeropuerto.

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Más tarde, en la misma red social, Rodas precisó que el Centro de Operaciones de Emergencia del Distrito Metropolitano de Quito –ente con el que mantuvo por la noche una reunión (también asistió el vicepresidente Jorge Glas)– informaba que todas las vías fueron reabiertas al tránsito.

Debido al sismo, en la Mitad del Mundo se elevó una gigante masa de polvo que se expandió a la ciudad. Esto obligó el cierre por una hora y media de las operaciones del aeropuerto Mariscal Sucre en Tababela.

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En su enlace transmitido desde Paquisha (Zamora Chinchipe), el presidente Rafael Correa expresó su solidaridad a los familiares de los heridos por el sismo de ayer. Anheló que la “tierra se calme” y señaló que el Gobierno estará “atento a los movimientos telúricos”. Se refirió, además, al sismo del 12 de agosto y a la labor del Municipio. Dijo que el régimen estaba trabajando “muy bien” con la Alcaldía, pero que esta hubiese podido combatir las canteras ilegales. Admitió que aún no había asumido la competencia, pero era responsabilidad “concurrente” con el Estado central.

Anoche, al cierre de esta edición, se realizó la intervención de Rafael Correa en cadena nacional y desde el ECU-911. “(...) Hay que tener calma, pero sí son preocupantes todas las réplicas telúricas”, escribió en Twitter tras llegar a la capital.

Las réplicas de hoy son normales, no son la antesala de un terremoto, sostuvo el primer mandatario en rueda de prensa junto al alcalde Mauricio Rodas, tras destacar la colaboración que se realiza con el Municipio de Quito.

Lesionados
Juan Zapata, secretario de seguridad del Municipio de Quito, informó que entre los heridos estaban una mujer y un niño que viajaban en un auto Volkswagen por la vía Panamericana norte. Un ciclista recibió golpes y otros diez afectados fueron atendidos de manera ambulante.

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Derrumbes
Hubo derrumbes a 1 km del peaje de Oyacoto y en los km 7, 9 y 10 de la Panamericana.