Tratando más sobre aspectos económicos, el vicepresidente de la República, Jorge Glas, enfocó ayer su discurso durante la sesión solemne –que organizó la Gobernación en la plataforma del MAAC– en el cambio de la matriz productiva para Guayaquil y las obras que el Gobierno desarrolla en la ciudad.

Para generar trabajo se debe producir, sostuvo, y se deben dar las condiciones y estas las crea la revolución ciudadana. Por eso se trabaja en mejorar la vialidad y las telecomunicaciones. “Productividad y competitividad para generar desarrollo para que Guayaquil siga creciendo, porque eso es lo que Guayaquil necesita. ¡Viva Guayaquil! con más trabajo, con más industrias, para eso trabaja la revolución ciudadana”, expresó el segundo mandatario, que reemplazó al mandatario que está de vacaciones.

Durante 40 minutos, Glas señaló que la característica natural del gran Guayaquil, que tiene como puerto de entrada el polo industrial comercial, otorga a la ciudad todas las condiciones para una transición al Guayaquil del futuro como una gran metrópolis, “porque somos la puerta de entrada y salida del Ecuador y Sudamérica”, expresó.

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Que hay que fortalecer el sector industrial, porque la ciudad es la sede del 40 % de las mil compañías más importantes de Ecuador, genera el 60 % de las recaudaciones aduaneras. Y que el puerto actual debe proyectarse con fuerza al futuro.

Se refirió a las obras realizadas en la ciudad, entre ellas el puente que conecta a la Isla Santay y el parque Samanes.

Y pidió que se destruyan los falsos dilemas como que solo el Gobierno cantonal debe realizar obras en la ciudad, cuando falta tanto por hacer como la pobreza, la falta de servicios básicos, la falta de oportunidades, son problemas de todos, del Gobierno central y locales hay que solucionar los problemas con eficiencia y rapidez. “Es hora de terminar la política de enfrentamientos y falsos dilemas que unos solo usan para ganar votos con fines electorales, Guayaquil no quiere eso, hay que trabajar”, sentenció.

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Resaltó que el trabajo es la única forma de salir de la pobreza y hay que transformar a Guayaquil y la segunda y definitiva independencia está ligada al cambio estructural de la economía, como una política de Estado.

En la sesión del Gobierno se reconoció la trayectoria deportiva de José Mariño Bermúdez, el mérito científico de Medardo Blum Narváez y el artístico de Mery Aráuz.

Es hora de terminar esa política de falsos dilemas que se inventan para contradicción con fines electorales, Guayaquil quiere obras y aquí está su Gobierno”.