El mal tiempo fue la causa más probable del accidente del vuelo de Air Algerie ocurrido en Malí, en África occidental, que provocó la muerte de las 118 personas a bordo, dijeron ayer funcionarios franceses.

Los investigadores que están en el lugar del accidente en el norte de Malí concluyeron que el avión McDonnell Douglas MD-83 se desintegró cuando chocó contra el suelo la madrugada del jueves, lo que sugiere que es improbable que haya sido víctima de un ataque.

“Soldados franceses que están en el terreno han comenzado las primeras investigaciones. Tristemente, no hay sobrevivientes”, dijo el presidente francés, François Hollande.

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Soldados franceses, malienses y holandeses de la fuerza de paz de la ONU (Minusma) acordonaron el lugar de la tragedia, ubicado a 80 kilómetros de Gossi, norte de Malí, cerca a la frontera con Burkina Faso.

Francia desplegó soldados en Malí el año pasado para detener una insurgencia respaldada por Al Qaeda y tiene unos 1.600 soldados, principalmente en Gao.

Funcionarios galos dijeron que no había señales de actividad de insurgentes en el área en que cayó el avión.

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Las autoridades malienses dijeron que abrirán una investigación internacional sobre el vuelo AH5017, que se estrelló menos de una hora después de salir de la capital burquinesa, Uagadugú, en su ruta a Argel.

Hollande dijo que una de las cajas negras ya había sido recuperada y que sería analizada rápidamente.

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“Los restos del avión se concentran en un área pequeña, pero es demasiado pronto para sacar conclusiones. Hay teorías, sobre todo climáticas, pero no estoy excluyendo ninguna”, señaló Hollande.

El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, afirmó que el sitio donde se estrelló el avión cubre un área de 300 m por 300 m y que está a una distancia de seis horas en automóvil desde Gossi, lo que hace más difícil el acceso de los equipos forenses al lugar.

Fabius dijo que los cuerpos serán llevados primero a Gao para ser repatriados “lo antes posible”. La Interpol afirmó que enviará a un equipo para ayudar a identificar a las víctimas de quince países.

Este nuevo accidente aéreo suma preocupación a la industria después de que una aeronave de Malaysia Airlines fue derribada sobre Ucrania la semana pasada y de que un vuelo de TransAsia Airways se estrelló en Taiwán el miércoles en medio de una tormenta.

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Según pastores locales, que vieron la caída del avión, el aparato estaba en llamas antes de estrellarse en el suelo.