Un proyecto de reforma a la Ley de Telecomunicaciones plantea que los trabajadores de las empresas que dan estos servicios bajen su participación del 15 % al 3 % en las utilidades de las mencionadas empresas.

La propuesta fue enviada a la Asamblea el 14 de julio y tres días después, su presidenta Gabriela Rivadeneira, dispuso que el documento se remita al Consejo de Administración Legislativa (CAL) para que este designe la comisión que lo analizará para elaborar los informes al pleno de la legislatura.

La reforma propone en un solo artículo que “en el caso de trabajadores vinculados a empresas que mantengan contratos con el Estado mediante los cuales se les delegue la prestación de servicios de telecomunicaciones, y para tal efecto utilicen espectro radioeléctrico, estos recibirán el 3 % del porcentaje de utilidades y el 12 % restante será pagado al Estado que lo destinará a proyectos de inversión social y de desarrollo de las telecomunicaciones...”.

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Edwin Bedoya, vicepresidente de la Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias (Cedocut), calificó la propuesta como una violación a la Constitución y al Código del Trabajo.

Explica que el Código fija el pago del 10 % de las utilidades para el trabajador y el 5 % según las cargas familiares.

Bedoya aseguró que al momento no hay sindicatos en el sector de telecomunicaciones, por lo que este gremio analizará el proyecto de reforma.

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El documento tomó por sorpresa a las empresas, principalmente a las operadoras de telefonía celular, y el ambiente entre sus empleados es de preocupación y malestar, según Roberto Aspiazu, director de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones.

Si se aprueba la reforma, los trabajadores recibirán solo la quinta parte (o el 20 %) de lo que acceden hoy por utilidades, según Aspiazu.

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En la exposición de motivos se menciona que “es imperioso ajustar el actual marco jurídico entre las empresas que prestan servicio por delegación en los sectores estratégicos...”.

Empresas
Si se aprobara la reforma, además de los trabajadores de las operadoras celulares también se afectarán los del servicio de televisión satelital. Pueden alcanzar un total de 3.500 personas, según informó ayer Roberto Aspiazu, dirigente del sector.