A 8 años del inicio de la Metrovía, las quejas persisten

“A veces se debe esperar más de 20 minutos”, “En las horas pico uno viaja apretado dentro de los buses para evitar retrasarse”, “Deberían sumar más unidades y crear más paradas”. Estas son quejas de usuarios del Sistema de Transporte Urbano Metrovía, que reflejan el pedido de que haya más buses articulados para optimizar el servicio.

Este sistema de transporte masivo opera desde el 2006 con su primera troncal (Río Daule-Guasmo). Cuenta con 187 buses para transportar a un promedio de 500.000 personas al día. Este número se reduce a la mitad durante los fines de semana.

La alta afluencia de pasajeros durante los días ordinarios es una de las razones por las que César Verdaguer, estudiante universitario, evita subir a los articulados y prefiere usar los buses de transporte urbano para llegar a la Facultad de Odontología, en el centro.

Viajar en un bus de la Metrovía llega a ser una verdadera travesía. Así lo califica la usuaria Janeth Quezada. Ella, por ejemplo, utiliza a diario las unidades para ir a su trabajo y regresar a casa en la calle Portete. “La gente va muy aglomerada alrededor de las 19:00 y 20:00 y sí se necesita que aumenten el número de metros (buses)”, señala Quezada, al salir de la parada Barrio Centenario.

Federico von Buchwald, presidente de la Fundación Metrovía, indica que pese a que aumentaron la flota de buses ha resultado insuficiente para la demanda.

“El tema es que cada vez que aumentamos los circuitos, aumenta el número de usuarios. Ya los pasajeros están fuera de lo que estaba previsto”, explica Von Buchwald, quien además anuncia que convocarán a un concurso para incrementar la flota de buses.

Isaac Sotomayor, otro usuario, coincide en que la capacidad actual de la Metrovía no abastece como debería a la demanda de pasajeros que día a día usan este medio de transporte masivo, desde distintas partes de la ciudad.

“Más unidades de las que ya hay no podemos aumentar. Nosotros estamos llegando en ciertos lugares a puntos en el que ya no podemos poner muchos articulados. Podemos poner algo más, pero ya tenemos que entrar en el tema de biarticulados en algunas líneas como la primera (Troncal 1)”, explica Von Buchwald.

De acuerdo con el funcionario, el bloqueo de intersecciones y la invasión de este carril dificulta cumplir con los tiempos estimados de cada circuito que van entre 50 a 60 minutos durante las horas pico.

Además se planea construir nuevas paradas en las troncales para reducir el recorrido que deben hacer los alimentadores. Esta fue otra de las quejas que hubo entre los usuarios, ya que aseguraban que debían esperar hasta 20 minutos por uno de estos buses.

Los buses no salen llenos de la estación (Bastión Popular), se van llenando en cada paradero. Cuando uno trata de salir del bus termina con la lengua afuera”.Elvira Rodríguez, usuaria

Frecuencia
Durante las horas pico los articulados de Metrovía tienen una frecuencia de salida de dos minutos. Mientras que los alimentadores lo hacen cada cinco minutos.

Velocidad
Los buses circulan en cada vuelta a 23 km/hora. Federico von Buchwald, presidente de la Fundación Metrovía, dijo que si se aumenta la velocidad podrían adicionar más circuitos.