En el cerro Santa Ana se desarrolla una feria que busca trasladar a los visitantes al Guayaquil antiguo. Los exponentes exhiben fotos del malecón correspondientes a la época en que aquella franja era un atracadero de barcos u ofrecen café pasado o el recordado sándwich con mantequilla y queso conocido como aplanchado.

La plazoleta Los Monjes, en el escalón 37, es el centro de la muestra, que se mantendrá los fines de semana de este mes, como parte de las festividades patronales de Guayaquil.

Silvia Vélez, presidenta de la Asociación Cultural Cerro Santa Ana, acomodaba ayer para la exhibición una serie de fotos en blanco y negro. Los visitantes vieron con interés las postales y muchos se sorprendieron con el cambio de Guayaquil con el paso del tiempo.

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“El que pasa por Guayaquil debe conocer el cerro Santa Ana”, manifestó Vélez a un grupo de jóvenes, a las 11:00.

Desde ayer se presentan obras de teatro, recitales de poesía, funciones de títeres, también se realizan bailes foráneos como el tango. A más de esto se venden postales, libros de historia y artesanías.

En esta muestra de folclore también resaltan los olores y sabores del café pasado, la chicha resbaladera y aplanchado, que por $ 1 se los puede degustar.

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Vélez contó que el aplanchado era conocido así porque se calentaba en una plancha y agregó que era vendido en carretillas repartidas por las calles del Guayaquil de 1900.

Raúl Escobar, morador de Las Acacias, llegó con el afán de ver una de las funciones artísticas. “Esto debería de darse todos los meses para instruir a la gente”, comentó sobre la muestra de historia guayaquileña.

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La feria en el cerro Santa Ana abre de 10:00 a 23:59. La zona donde se desarrolla la muestra también es conocida como escalinatas Diego Noboa. Pero cerca hay otras opciones, como una galería y exhibición de artesanías en la calle Numa Pompilio Llona.