El procesamiento del vicepresidente argentino, Amado Boudou, por el caso Ciccone, abrió un campo fértil para la oposición, que no solo se conforma con el pedido de renuncia, sino que impulsa un juicio político.

En la línea de fuego para impulsar el pedido de renuncia, o bien el juicio político, aparecieron el exvicepresidente Julio Cobos; el titular de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz; el expresidente Eduardo Duhalde; el líder del Frente Renovador y favorito para suceder a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en la Casa Rosada, Sergio Massa; la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal; los líderes sindicalistas Hugo Moyano y Luis Barrionuevo; la legisladora porteña Graciela Ocaña; el líder del Partido Socialista, Hermes Binner, y el titular de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas.

Boudou se convirtió el viernes en el primer vicepresidente de la historia argentina en ser procesado por sobornos y “negociaciones incompatibles” en una causa judicial por corrupción cuando era ministro de Economía (2009-2011).

Publicidad

Funcionarios y legisladores del gobierno de Fernández bajaron el tono al procesamiento del vicepresidente y defendieron el principio de presunción de inocencia.

Ayer, la mandataria reapareció para encabezar la inauguración de un tramo de la vía General Paz en la zona Florida Oeste, junto al gobernador Daniel Scioli. Durante el acto evitó referirse a Boudou y no quiso hablar con la prensa, solo saludó a obreros.

Mañana se estaría reuniendo la Comisión de Juicio Político para avanzar en el análisis del caso Boudou que por ahora hacen de manera individual sus miembros.

Publicidad

“Más de 350 páginas que no tienen desperdicio”, dijo el diputado nacional por Corrientes, Gustavo Valdés.

Así y atento a la mayoría oficialista, la oposición apurará estos días las reuniones para ver si los números le permiten avanzar con el juicio político, más allá de las opiniones personales sobre el caso.

Publicidad

Margarita Stolbizer, diputada nacional por el GEN, insistió en la necesidad de que la oposición avance en el juicio político contra el vicepresidente. Sin embargo, advirtió que la “salida de Boudou la debería resolver la presidenta” porque “todos saben que la oposición no cuenta con el número para tomar decisiones (en el Congreso)”.