Jartrum

Una cristiana sudanesa, amenazada tras la anulación de su condena a muerte por apostasía, permanecía refugiada ayer junto a su familia en la Embajada de Estados Unidos en Jartum, donde se sintieron más aliviados gracias a la “amable” acogida del personal.

Meriam Yahia Ibrahim Ishag, de 26 años, se refugió en la Embajada después de haber sido detenida, condenada a muerte, liberada esta semana, detenida de nuevo cuando intentaba salir del país, acusada de utilizar documentos falsos y puesta en libertad el jueves pasado.

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Tras esta liberación, que representa el último episodio de este trágico serial que suscita la indignación de la comunidad internacional, Ishag encontró refugio en la muy protegida representación diplomática en la periferia de Jartum.

“Realmente, se está bien”, declaró por teléfono Daniel Wani, esposo de la mujer, quien añadió que el personal de la Embajada había sido “muy amable y muy atento”.

Wani, quien tiene la doble nacionalidad estadounidense y sursudanesa, confirmó que la familia había pedido protección a la Embajada por las amenazas de muerte contra su esposa. Las autoridades sudanesas no han realizado ningún comentario por el momento.

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Meriam Yahia Ibrahim Ishag es hija de padre musulmán y de madre cristiana ortodoxa, quien la educó en su confesión después de que el padre las abandonara cuando tenía 5 años de edad.

Según el arzobispado católico de Jartum, Ishag se convirtió al catolicismo justo antes de casarse con Wani a finales del 2011. Hombres, que dicen formar parte de la familia paterna, iniciaron las acciones judiciales por apostasía, añadió el arzobispado.