La sudanesa, cuya condena a muerte por convertirse al cristianismo fue anulada, pero que fue de nuevo arrestada el martes cuando intentaba salir del país, será liberada de la comisaría donde lleva ya más de 48 horas, indicó ayer su abogado.

Meriem Yahia Ibrahim Ishag, de 26 años, fue detenida cuando intentaba abandonar Sudán con su marido y sus dos hijos e inculpada por uso de documentos falsos. El fiscal decidió dejarla volver a su casa, pero bajo el control de un garante que se asegure de que acuda a sus citas judiciales en caso de que sea convocada de nuevo.

En tanto, Estados Unidos trabaja “al más alto nivel” para lograr que la joven sudanesa pueda salir de Sudán, informó el Departamento de Estado.

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La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, confirmó que la cristiana está en dependencias policiales desde el martes, cuando volvió a ser arrestada y trasladada desde el aeropuerto por problemas con su documentación.

Harf eludió confirmar el tipo de documentos con los que viajaba la mujer que según el Departamento de Seguridad sudanés portaba un documento provisional emitido por la embajada de Sudán del Sur en Jartum y visado de Estados Unidos.