La mujer sudanesa que fue condenada a muerte por negarse a renunciar a su fe cristiana, y cuya sentencia fue revocada el lunes por una corte de apelaciones, fue acusada de intentar dejar el país con documentos falsos, informó su abogado.

El defensor de Mariam Jahia Ibrahim desmintió que la mujer haya sido liberada tras su arresto, tal como indicó la víspera un comunicado del Departamento de Estado de EE.UU.

Señaló que su cliente pasó la noche en custodia policial junto a su familia, pero que espera que sea liberada bajo fianza.