Al sitio solo se puede acceder a lomo de caballo bordeando precipicios en las montañas centrales de Colombia. Algunas familias –la mayoría en la pobreza extrema– aún sobreviven del cultivo de fréjol y la ganadería. Es Marquetalia, un pueblo del departamento de Tolima muy conocido entre los campesinos porque es ahí donde hace 50 años surgieron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Fue Pedro Antonio Marín, conocido como Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo, quien lideró a un grupo de campesinos comunistas rebeldes que se enfrentó a la ofensiva militar en 1964 en demanda de una reforma agraria y una mayor asistencia social en salud y educación. Medio siglo después algunas de esas necesidades básicas aún no han sido satisfechas en este pequeño pueblo y los ideales con los que iniciaron las FARC, una guerrilla marxista que surgió en medio de la euforia por la revolución cubana, para algunos analistas, ya quedaron de lado.

Hoy todavía usan una retórica revolucionaria pero ahora las FARC, con 200 mil muertos a cuestas y un registro de al menos cuatro intentos para llegar a un acuerdo de paz con los gobiernos de turno, buscan una participación política.

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Desde el 2012 negocian en La Habana un acuerdo de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, quien lo ha tomado como bandera dentro de su campaña por la reelección. Una tarea que no le ha resultado fácil al obtener el pasado 15 de mayo el segundo lugar con un 25,7%, para la ronda final que será en 14 días, frente al 29,3% de su competidor el opositor Óscar Iván Zuluaga. Él llega apadrinado por el exmandatario Álvaro Uribe, uno de los más duros críticos del proceso de paz que inició el mandatario actual.

Las FARC, que reafirmaron su lucha armada al cumplir 50 años, han retomado su protagonismo en este proceso electoral cuando el futuro del diálogo de paz depende de lo que decidan los electores en medio de una polarización política.

El pasado jueves, Zuluaga flexibilizó su postura sobre el tema al señalar que de ser elegido dará continuidad a las conversaciones, aunque insistió en la necesidad de que la guerrilla suspenda sus hostilidades.

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Un día después de la primera vuelta el candidato había expresado que suspendería provisionalmente el diálogo de paz.

Los delegados del gobierno y la guerrilla no han revelado detalles de lo acordado en La Habana por un pacto de confidencialidad, pero Iván Márquez, el jefe del equipo de negociadores de las FARC, se declaró en noviembre pasado satisfecho con la opción política para la insurgencia. Pero, en un comunicado por los 50 años de las FARC, publicado en la web de Noticias de América Latina y el Caribe, el grupo señala que “está acordada con el gobierno de Santos una agenda mínima que apenas se aproxima a nuestras irrenunciables aspiraciones históricas de producir y tomar el poder para transitar la senda del socialismo...”.

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The Wall Street Journal, en un artículo del 27 de mayo pasado, señala, según analistas, que si Zuluaga gana la elección final, seguirá de cerca la fórmula militarista y económica de su mentor. Aún más importante para Colombia –y EE.UU., que ha financiado la guerra contra las drogas y la guerrilla–, es que un gobierno suyo significaría el fin del diálogo de paz.

El expresidente colombiano Ernesto Samper, que en 1994 intentó negociar con las FARC sin resultados, señaló a RCN que el voto por Zuluaga es un “voto uribista (Uribe)” de quienes piensan que el criterio de autoridad y de mando es la regla para manejar el país.

Para Michael Shifter, de Diálogo Interamericano (un centro de estudios en Washington) y analista que sigue la política en Colombia, Santos compite con Uribe. “Es implacable (el expresidente) y muy astuto, conoce bien el país y tiene su dedo en el pulso de lo que está en la mente de las personas”, dice a Wall Street Journal.

Samper opina que la tarea de Santos, que el 15 de mayo perdió incluso en su natal Bogotá, es aterrizar el mensaje de paz y convencer a la gente que la vida cotidiana mejorará si progresa el diálogo en Cuba.

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Actividad armada
Algunos hechos

27 de mayo de 1964
Primer combate de las FARC. Miguel Pascuas fue uno de sus fundadores.

Noviembre de 1994
El presidente Ernesto Samper propone negociaciones, pero no hay acuerdos.

1 de marzo de 1998
Una emboscada en Caquetá deja 60 militares muertos, 47 heridos y 43 secuestrados.

7 de enero de 1999
Se instala el proceso de paz en San Vicente del Caguán. Acude el presidente Andrés Pastrana pero no Tirofijo, que deja su silla vacía.

20 de febrero del 2002
Se registra el secuestro de tres de los 30 pasajeros de un avión que es obligado a aterrizar en Huila. Ese día el presidente Pastrana da por terminado el proceso de paz.

23 de febrero del 2002
La candidata presidencial Íngrid Betancourt y su compañera de fórmula Clara Rojas son secuestradas en una antigua zona de distensión. Son liberadas en el 2008.

1 de marzo del 2008
Raúl Reyes, el número dos de las FARC, muere en un bombardeo que el ejército colombiano lanzó sobre un campamento de esta guerrilla en Angostura, una milla dentro de Ecuador.