En una semana seis mujeres, dos de ellas menores de edad, fueron cruelmente asesinadas en el país y las primeras indagaciones de la Policía apuntan a que se trataron de casos de femicidio, delito cuya tipificación entrará en vigencia con el nuevo Código Integral Penal (COIP), en agosto próximo.

“¡Qué le hizo este hombre a mi hija! Dios, me quitaron a mi hija”, clamaba Fanny Alcívar, el 16 de mayo pasado, al conocer que su hija, de 26 años, fue encontrada muerta, semidesnuda, adentro de una discoteca en el centro de Ambato. La Policía sospecha que se trató de un crimen pasional.

Pocas horas después en la misma ciudad, una mujer de 62 años era apuñalada, incinerada y enterrada. Su cuerpo fue encontrado el martes pasado por agentes de la Policía en el jardín de su casa. Su hijo confesó el crimen y dijo que fue porque querían internarlo en una clínica de adicciones.

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Según cifras que maneja la Fiscalía General del Estado, en el primer semestre del 2013 en el país se produjeron 136 homicidios en los que las víctimas eran mujeres. Esta entidad señaló que, al no estar aún vigente el COIP, no se los puede tipificar como femicidios.

En ese periodo, en Guayas se produjeron 20 casos; Esmeraldas 16 y Manabí 10, mientras que el resto del país registró 69 homicidios femeninos. La cifra más alta la tiene Pichincha con 21 crímenes entre enero y julio del 2013.

El domingo pasado Quito amaneció conmocionada con la noticia de que Jimena E., de 24 años, y sus dos hijas, de 5 y 7 años, fueron degolladas en el interior de su vivienda, junto a Susana R., amiga de ellas de 34 años. Aún se investiga el móvil del crimen, pero entre los sospechosos detenidos se encuentran la pareja actual y el exesposo de Jimena.

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Muertes como homicidios
Si bien, las cifras oficiales actualmente se limitan a calificar estas muertes como homicidios, de acuerdo al estudio denominado ‘Femicidio en Ecuador’, elaborado por Ana Carcedo, de 170 muertes de mujeres registradas en Cuenca, Guayaquil, Esmeraldas y Portoviejo, entre el 2005 y 2007, el 77,5% (62) corresponde a femicidios y un 16,3% (13) es sospechoso de pertenecer a esta tipología.

De este y otros documentos relativos al tema se desprende que en el 66% de los casos el victimario es la pareja sentimental o la expareja de la víctima y en un 9%, un familiar de la persona fallecida.

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Solanda Goyes, miembro del Colectivo Nosotras, considera que esto se produce porque el hombre, y la sociedad en general, aún mantiene construcciones sociales en las que para demostrar su virilidad debe hacer alardes de fuerza y violencia.

“La tipificación del femicidio en el Código es muy importante, porque va a permitir tener estadísticas reales sobre este delito, pero además pondrá en evidencia los niveles de judicialización y de juzgamiento que es en lo que hay falencias”, manifestó Goyes.

Esto se evidenció, por ejemplo, en el estudio ‘Las Rutas de la Impunidad’ que elaboró el Cepam (Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer), en Guayaquil, que determinó que de 46 crímenes ocurridos entre el 2010 y 2012 contra mujeres, apenas cuatro fueron sentenciados.

Del lado del Gobierno, el ofrecimiento es reducir en un 50% el porcentaje de mujeres víctimas de violencia psicológica y en un 30%, la violencia física hasta el 2017.

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Detalles
Violencia

Campaña
A inicios de este mes se presentó en Guayaquil la campaña Violencia de género ni más, con la presencia del ministro del Interior, José Serrano.

Sanciones
El COIP señala en uno de sus artículos que la persona que, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con prisión de 22 a 25 años.