Estados Unidos cerrará este año tres dependencias que han funcionado en Ecuador durante décadas, a través de convenios de cooperación.

Una abandonó el país el pasado 30 de abril y las otras deberán hacerlo hasta fines de septiembre próximo, con lo cual el gobierno norteamericano suprimirá varios servicios.

Washington pasará de tener once agencias y oficinas representadas en Ecuador (según la web de la Embajada en Quito) a ocho, con la salida de la Oficina de Cooperación en Seguridad (SCO por sus siglas en inglés) y de las agencias de Cooperación en la Lucha Antinarcóticos (INL) y para el Desarrollo Internacional (Usaid).

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La primera cesó sus actividades “por pedido del Gobierno de Ecuador”, indica un boletín de la Embajada, solo en la versión en inglés de su portal.

La nota dice que durante 40 años facilitó la cooperación entre las Fuerzas Armadas de ambos países. No especifica cuánto invirtió en total, pero sí que el “paquete de asistencia” del 2013 fue de $ 6’858.229.

Además indica que 30 empleados, entre civiles y militares, estaban acreditados.

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A inicios de abril pasado, el presidente Rafael Correa exigió la salida de los 50 efectivos que, según él, estaban en esa unidad de la Embajada. Consideró “escandalosa” la cantidad.

Al mes siguiente, el director nacional de la Agencia para la Lucha Antinarcóticos (INL), William Brownfield, anunció el fin de dicha misión en Quito. Lo dijo el 7 de mayo último ante el subcomité de Presupuesto de la Cámara Baja de EE.UU., recogió la agencia de noticias AFP.

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La dependencia cerrará tras más de 30 años en el país, dijo Brownfield, según la nota. El artículo le atribuye la siguiente explicación: “Esta decisión refleja la realidad de la naturaleza de la cooperación que tenemos con ese Gobierno”.

La INL busca combatir el tráfico de droga y el crimen organizado y para ello ha ofrecido capacitación y equipos, según la web de la Embajada.

Esta representación cesará hasta septiembre próximo, pero no por pedido del régimen ecuatoriano, sino por “una decisión presupuestaria” de Washington, afirma a este Diario el agregado de prensa de la Embajada, Jeff Weinshenker.

Ese mes saldrá la Usaid, que es la más antigua en el país, con 53 años. Lo hará por no haber logrado renegociar un convenio con el Estado ecuatoriano.

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Su misión es promover el desarrollo social y para eso ha invertido un total de $ 809 millones en Ecuador, según informó el embajador de EE.UU., Adam Namm, durante un evento en Guayaquil el pasado lunes.

Correa ha acusado a la Usaid de financiar a ciertas fundaciones ‘opositoras’ para intentar desestabilizar al régimen. La aludida lo ha negado.

En tanto, algunos ministros han minimizado la ayuda que en general han ofrecido estas tres oficinas, al punto de calificarla de ‘dádiva’ o ‘limosna’.

La experta en temas militares Bertha García opina que la supresión de los programas de seguridad dejará “un vacío” que espera que el Gobierno sepa suplir. Ella cree que quizás faltó “madurez política” para renegociar convenios bajo los términos pedidos por Ecuador.

El exvicecanciller Marcelo Fernández de Córdova teme que las relaciones bilaterales se afectarán porque el mensaje que se da a Estados Unidos “no es muy amistoso”.

No requerimos de dos perritos y un carrito para nuestros policías, aquí estamos comprometidos con la seguridad ciudadana de los ecuatorianos”.José Serrano Salgado Ministro del Interior