Un Quito de “todos los colores”, en el que no haya sectarismos, sino tolerancia y apertura al diálogo, ofreció el flamante alcalde de esta ciudad, Mauricio Rodas, durante la ceremonia de posesión que se efectuó ayer en el Teatro Sucre.

Rodas recibió la investidura del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Domingo Paredes. En el evento lo acompañaron tres exalcaldes: Sixto Durán Ballén, Rodrigo Paz y Paco Moncayo.

En su discurso, el dignatario anunció que mañana, en la primera sesión del Concejo, presentará un proyecto de ordenanza para reducción de las multas que rigen para el sistema pico y placa.

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Este contempla que en lugar de que el usuario espere 24 horas para retirar su carro, se le notifique y contra pago podrá hacerlo enseguida.

También plantea que desaparezca el candado que se usa para inmovilizar el vehículo en la denominada zona azul. En su lugar se extendería una boleta para que el usuario, en 30 días, pague la infracción.

En ambos casos, la propuesta prevé que las multas se reduzcan al 50% del valor actual.

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Rodas, que pertenece a las filas del movimiento SUMA, dijo que no llegó a ese cargo para enfrentarse con nadie. Y que no busca una lucha de poder sino trabajar, que fue el mandato del pueblo el 23 de febrero.

“Y defenderemos los derechos de todos los quiteños. Pero también lucharemos por los principios de la autonomía de los gobiernos seccionales que son el puntal de la democracia”, insistió él, al referirse al presupuesto que le corresponde.

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La ceremonia concluyó pasadas las 18:30. Los presentes entonaron el himno de la ciudad sin los cambios que introdujo la administración del exalcalde Augusto Barrera (AP).

Antes de participar en el evento, el nuevo alcalde de Quito cumplió otras actividades.

Por la mañana, en una reunión con jóvenes en la Agencia Metropolitana de Promoción Económica, se comprometió a dar un giro a la administración de la ciudad. “Será una Alcaldía de los jóvenes”, dijo.

Esto implicará, a su criterio, rescatar, impulsar a Quito hacia la modernidad, lo cual pasa por un “profundo proceso de diálogo con todos sectores”, así que lo primero que hará será “escuchar las demandas, las necesidades, inquietudes, anhelos y sueños de los ciudadanos”.

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También ofreció generar estímulos para los nuevos emprendimientos; acceso a las nuevas tecnologías en plazas y parques con internet gratuito.

En ese encuentro, Rodas lanzó una advertencia a la Asamblea: no está de acuerdo con la Ley de Ordenamiento Territorial y Gestión de Uso de Suelo que promueve el régimen.

A su criterio, la propuesta es “absolutamente inconstitucional” porque viola los principios de autonomía y descentralización de los gobiernos locales. Agregó que no se someterá a nuevos controles y pidió al Legislativo archivar el proyecto.

Antes de mediodía, fue al parque Bicentenario y plantó un árbol como símbolo del nacimiento de un Quito diferente.

Parte importante (de su gestión) es la promoción del arte, la cultura y las diversas manifestaciones que son canales de libertad y no de alineamiento con el gobierno de turno”.Mauricio Rodas, alcalde de Quito