Cientos de fieles católicos se tomaron el centro colonial de Quito para celebrar la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II.

Tras seguir durante la madrugada de ayer la transmisión en vivo de la ceremonia de santificación, los integrantes del movimiento Juan XXIII y de otros de diversos carismas se desplazaron a primera hora hasta la basílica del Voto Nacional para participar de una homilía que se inició a las 08:00.

En el pretil del templo, la banda de la Policía entonó música nacional en homenaje a los nuevos santos y en la calle Venezuela, entre cantos y oraciones, se ultimaban detalles de la procesión. La comunidad de padres oblatos presentó un sello tallado en piedra del movimiento en el Ecuador. Este fue colocado en uno de los extramuros de la basílica.

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El sacerdote diocesano Geovanny Muyulema, vicario episcopal del sur de Quito y director espiritual del movimiento Juan XXIII, contó que la organización del evento se inició hace un mes. Este contó con miembros de diversas partes, como José Chipuxi, del grupo de retiro parroquial de Machachi.

Las organizaciones católicas de tres parroquias periféricas de Quito se sumaron al acto. Jóvenes y adultos llevaban en el cuello pañuelos con los colores de la bandera del Vaticano.

La calle se llenó de fieles que agitaron palmas, cantaron y corearon la frase “Con Cristo todo, sin Cristo nada”.

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La procesión recorrió varias cuadras y llegó hasta la plaza de San Francisco, donde se celebró una eucaristía.