Un intenso aguacero cayó la tarde del miércoles en las áreas urbana y rural del cantón Quinindé, y ocasionó la caída de una pared de un colegio, daños en calles de barrios periféricos y deslaves en la vía Esmeraldas-Quinindé-Santo Domingo.

Durante la lluvia, según el reporte de la Sala Situacional, hubo descargas eléctricas y fuertes vientos que arrancaron techos de algunas casas.

Las calles de la ciudad se anegaron, lo cual afectó a los vehículos. Además, grandes grietas se formaron en los sectores 2 de Mayo, 18 de Octubre, Las Minas, María Auxiliadora y otros, por lo que no pueden ingresar automotores y los moradores deben movilizarse a pie.

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También se pidió auxilio desde otras zonas. Se reportaron afectaciones en las calles 24 de Mayo y Nueva Jerusalén, y en los barrios 3 de Marzo, Nuevos Horizontes Alto, Los Almendros, Proaño, Jimmy Anchico, Las Maravillas, Los Higuerones, 15 de Noviembre, Paraíso y Brisas del Río Quinindé.

La lluvia ocasionó que gran cantidad de lodo y piedras bajara desde las laderas y cayera sobre varios tramos en la carretera Esmeraldas-Quinindé.

A lo largo de los 76 km de esta vía se contabilizaron 19 deslaves que amenazan con cerrar la ruta, pese a que se realizan trabajos de retiro del material.

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El Cuerpo de Bomberos de Quinindé y otras entidades tuvieron que movilizarse a socorrer a los afectados. El aguacero duró unas dos horas.

En la parroquia La Unión, de Quinindé, la lluvia provocó la caída de una pared del cerramiento del colegio Andrés F. Córdova. Según el Cuerpo de Bomberos, el desplome de la pared de unos 20 metros se produjo por el represamiento de aguas en el patio del plantel. El suceso no dejó heridos.

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El pasado 11 de abril, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos declaró en emergencia al cantón Quinindé, luego de torrenciales aguaceros que causaron el desbordamiento de los ríos Cube, Maple y Viche, lo que produjo la destrucción de decenas de viviendas y dejó incomunicadas a cientos de familias en las áreas rurales del cantón.

Dos alcantarillas que fueron instaladas en los esteros Churero y Macarey, en la vía que conduce al Valle del Sade, en el cantón Quinindé, no soportaron la gran cantidad de agua registrada por las fuertes lluvias; los afluentes aumentaron su caudal y se desbordaron, con lo que ocasionaron el estallido de las alcantarillas y el colapso de la carretera.

19
bloqueos por aludes hubo en la vía Esmeraldas - Quinindé.

Afectaciones
Emergencia

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Sin reubicaciones
Según estimaciones del COE de Quinindé, en este cantón hay 1.290 familias que necesitan ser reubicadas y de ellas solamente 149 han sido atendidas.

En pérdida total
En la parroquia Viche, una de las más afectadas, la creciente del río de igual nombre arrastró 12 km río abajo la barcaza con bombas de la planta de agua. Además, el cerro donde estaban las piscinas se deslizó y se declaró en pérdida total al sistema de agua potable.