El techo de la vivienda parece un cedazo, los innumerables orificios, incluso en las paredes y ventanas del inmueble, evidencian la tragedia que la noche del pasado lunes cobró la vida de Juan David Gamboa Pilligua, de 7 años.

Ayer, el estallido de la granada que mató al menor era recordado con tristeza por su madre, sus hermanas y algunos vecinos de la ciudadela Yolanda Vallejo, conocida como Pedro Menéndez Gilbert 2, en El Triunfo (Guayas).

Zaida Pilligua cuenta que eran las 20:00 cuando dos individuos llegaron en una moto y se acercaron a la ventana de su vivienda para intentar ingresar a la fuerza.

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Con la ayuda de su hija Ginger Gamboa, de 25 años, dice Zaida, cerró la puerta a tiempo y lo impidió. Pero no imaginó que los sujetos, al parecer, pretendían acabar con su familia.

La mujer recuerda que uno de los individuos abrió la ventana y lanzó una granada, que en cuestión de segundos estalló. Ella, relata, solo alcanzó a correr con su hijo de 4 años a un cuarto. Ginger y su hermana de 17 años, quien padece sordera, fueron impactadas por las esquirlas de la granada, pero ambas están fuera de peligro.

Mientras, Juan David resultó más afectado debido a que el explosivo cayó cerca de él cuando salía de la cocina. Posterior al estallido, los gritos de auxilio se escucharon en todo el sector. Zaida dice que no olvidará las palabras de su hijo pidiéndole ayuda. “Mamita, ayúdame, no me dejes morir”, decía, según su madre.

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Zaida tampoco olvida el rostro de los sujetos que, al parecer, cometieron el atentado. Por eso, ayer en el Juzgado Undécimo de Garantías Penales del Guayas señaló a Jefferson Aurelio M. F., de 21 años, como la persona que arrojó la granada. El joven fue detenido la tarde del pasado martes en un bus.

Su madre, Yolanda F., niega que su hijo esté implicado en el atentado, pues asegura que a la hora en que este ocurrió él veía televisión en casa.

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Jefferson también lo niega y, según el juez Stalin Sinche, se declaró inocente. El otro supuesto implicado, a decir de los deudos, sería Marcelo Fernando G. M., expareja de Ginger, quien supuestamente la había amenazado con causarle daño.

Él (Jefferson M. F.) tiró la bomba dentro de mi casa y mató a mi hijo. Yo le vi la cara. A Marcelo G. M. también lo vi, no tenían nada que les cubra la cara”.Zaida Pilligua, madre del niño