El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, anunció ayer durante su cadena radial que se logró un acuerdo con la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG) para que esta entidad deje de cobrar el 10% de impuesto a los espectáculos públicos de artistas internacionales.

Esto es con el objetivo de que la ciudad entre en el mercado de conciertos de alto nivel, como los que se hacen en las ciudades de Buenos Aires, Río de Janeiro, Santiago de Chile o Quito.

El alcalde citó como ejemplo que si la taquilla de un show internacional tipo Metálica o Paul McCartney pasa los tres millones de dólares, “evidentemente si alguien tiene que pagar trescientos mil dólares directos, no de utilidad sino del bruto del ingreso de la taquilla, evidentemente el empresario prefiere irse a otra ciudad”.

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El acuerdo consiste en que la entidad benefactora recibirá unos 500.000 dólares anuales por parte del Municipio de Guayaquil.

Nebot aseguró que la ciudad está preparada para tener conciertos con artistas de alto nivel internacional.

“Guayaquil tiene todas las condiciones para ser una ciudad competitiva y ser equidistante en América del Sur más que Lima”, acotó.

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Semanas atrás, en vísperas del concierto de Metálica, en la capital, hubo quejas en las redes sociales porque conciertos de esas características no se efectuaban en la urbe.