A tres semanas y media de que las autoridades locales que fueron electas el 23 de febrero pasado se posesionen, los alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas han participado de jornadas de inducción y procesos de transición de información, en algunos casos.

Desde el 16 de abril pasado, las autoridades electas de las 24 provincias del país iniciaron talleres de inducción organizados por la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME). Los encuentros terminarán el viernes próximo en las ciudades de Loja, Zamora y El Oro. Hoy fue en Quito y el 17 pasado se desarrolló en Guayaquil.

El objetivo: Socializar el marco legal vigente para facilitar y optimizar la gestión de las autoridades locales, según la AME.

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Además, se brindará elementos conceptuales, procedimentales y técnicos sobre la planificación local, a fin de garantizar “la complementariedad con el Sistema Nacional de Planificación y el Plan Nacional del Buen Vivir”, de acuerdo con la Asociación.

En las citas, los expositores son Fausto Herrera, Ministro de Finanzas; Pabel Muñoz, secretario nacional de Planificación y Desarrollo; Verónica Gallardo, gerenta del Banco del Estado; y, Paola Hidalgo, directora regional del Servicio de Rentas Internas.

A la par, en Quito, la transición de información y documentación que se inició el 5 de marzo pasado continúa entre el alcalde saliente Augusto Barrera y el entrante Mauricio Rodas (estará en funciones desde el 14 de mayo).

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Hasta el momento, según el Municipio de Quito, se han efectuado ocho entregas de información en cada uno de los ejes de importancia identificados. Se han entregado documentos sobre planes vigentes, estructura municipal, informes del estado de gestión de cada una de las entidades, detalles de convenios, planes operativos y proyectos prioritarios, situación de proyectos estratégicos, estudios, diseños y contratos de los proyectos viales: Ruta Viva, Metro de Quito, puentes y ampliaciones.

En tanto que, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de una carta, destacó el proceso de transición al indicar que “fue altamente interactivo” y que se ha desarrollado en un “ambiente de cooperación, apertura y cordialidad”.