Entre $ 2.000 y $ 6.000 por persona desembolsa la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) en la manutención mensual de los profesionales extranjeros que llegaron al país a través del proyecto ‘Prometeo’.

El programa, según sus creadores, busca “fortalecer la investigación, la docencia y la transferencia de conocimientos en temas especializados”.

Se trata de un sistema de becas que los vincula a universidades (públicas o cofinanciadas) e instituciones públicas de investigación en el país.

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El programa se creó en el 2010, pero empezó a funcionar al año siguiente. Hay dos categorías generales: investigadores y docentes. Allí se subdividen en ‘prometeos viejos sabios’ (sénior) y ‘prometeos nuevos saberes’ (júnior).

Según información de la Secretaría, el ‘prometeo’ se puede quedar en el país por periodos de dos a doce meses (no necesariamente consecutivos). Tiene la posibilidad de renovar su beca hasta tres veces.

Ahora hay 689 ‘prometeos’ aprobados; de ellos, 321 ya están en el país. Son de 47 nacionalidades, reseña la Secretaría.

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Así, por ejemplo, el mexicano Pablo Ramírez y el marroquí Halid Ziani tienen diez meses viviendo en Manta. Son ‘prometeos’ sénior de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam).

Ramírez desarrolla una propuesta para conocer la situación de especies de fauna en áreas conservadas como las de Pacoche y Machalilla.

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Ziani trabaja en una investigación relacionada con la tecnología de alimentos: el recubrimiento de productos comestibles, como las frutas, para darles más vida útil.

Ambos extranjeros tienen apoyo de un equipo local. Medardo Mora, rector de la Uleam, dijo que hasta junio la universidad tendrá 25 ‘prometeos’, pero podrían solicitar más.

En el enlace de ayer, el vicepresidente Jorge Glas sugirió a la Senescyt hacer un catálogo de ‘prometeos’ para que las instituciones los pidan según sus necesidades de investigación.

Fidel Márquez, rector de la Universidad Ecotec, dice que este tipo de proyectos de intercambio de conocimientos ya ha sido desarrollado en otros países, principalmente desde las universidades privadas. Lo novedoso de ‘Prometeo’ es que se trata de una iniciativa pública.

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Márquez asegura que para que estos programas tengan éxito se debe analizar si se utilizan de manera correcta los recursos y si “se trae a los científicos adecuados”.

Agrega que los ‘prometeos’ deben venir a formar a los nuevos investigadores y no solo a ejecutar proyectos científicos.

73
Mil

personas, incluyendo estudiantes y docentes, recibieron capacitación de los ‘prometeos’.