A la voz de “¡Se quema el local!”, Carlos Bauza se levantó de su cama para ver qué sucedía en los locales que arrienda para negocio. Él es propietario de uno de los tres locales que se quemaron, alrededor de las 01:00 de este sábado, en la avenida Casuarina (conocida como entrada de la 8), en la cooperativa Guerreros del Fortín, noroeste de Guayaquil.

Un local de venta de cocos, donde aparentemente el descuido de las personas que alquilan pudo haber ocasionado el incendio, que solo dejó pérdidas materiales.

“Al parecer, la persona que atiende el local dejó encendida una hornilla de la cocina y no se percató de que podía causar serios daños.  A las 19:00 del viernes cerraron el local de ahí pasaron 6 horas para que el humo salga y se genere el incendio”, dijo Bauza. 

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El dueño de los locales señaló que la rápida acción del cuerpo de bomberos evitó que el tanque de gas explotara y que se propagara el incendio a los demás locales, donde habían cosas inflamables.

Dentro del local se pudo observar que los daños eran cuantiosos, ya que se habría también incendiado el tumbado y al momento que caía este contaminaba más cosas.

Los miembros del cuerpo de bomberos tuvieron que cortar las puertas del local de venta de coco, ya que los únicos que tienen llaves de las puertas enrrollables eran los inquilinos.