Al menos doce guías nepaleses murieron ayer y tres quedaron desaparecidos por un alud en el monte Everest, en la peor tragedia ocurrida en la cumbre más alta del mundo.

Los guías habían ido a fijar cuerdas para el ascenso de los alpinistas, cuando la avalancha los sepultó abajo del Campamento 2, cerca de las 06:30, dijo el funcionario del Ministerio de Turismo de Nepal, Krishna Lamsal, quien supervisa las acciones de rescate.

Los socorristas recuperaron doce cadáveres de entre la nieve y el hielo, y buscaban a tres guías desaparecidos. Dos sherpas lesionados fueron llevados en helicópteros a hospitales en Katmandú.

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Cientos de montañistas, sus guías y personal de apoyo están reunidos en el campamento base, en preparación para su último intento por escalar el monte de 8.850 metros de altura a principios del próximo mes, cuando las condiciones climáticas sean favorables.

Socorristas y escaladores prestan asistencia.