Sandra Correa, exministra de Educación en el régimen de Abdalá Bucaram, no tomará ninguna acción judicial adicional contra el periodista de radio Visión Diego Oquendo, pero cree que la Superintendencia de Comunicación (Supercom) le negó sus “garantías y derechos constitucionales”.

La Supercom desechó y archivó el miércoles último la queja que planteó Correa contra Oquendo, a quien acusó de un supuesto linchamiento mediático por nombrarla durante un diálogo con dos analistas, el pasado 21 de agosto.

Aunque el caso fue admitido a trámite porque cumplía con el artículo 8 del reglamento para el tratamiento de infracciones a la Ley de Comunicación, el organismo concluyó que en esa entrevista no hubo “difusión de información, producida de forma concertada por varios medios, publicada reiterativamente, con el propósito de desprestigiar a una persona”, como lo especifica el artículo 26 de la ley ya mencionada.

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“Le dan la razón a Oquendo, niegan mis garantías y derechos constitucionales sin que se haya tomado en cuenta que esto era una situación de tracto sucesivo. Si no hay garantía jurídica para solicitar tutela de derechos, es una pérdida de tiempo”, reclamó Correa.

Ayer, durante una entrevista en radio Majestad, el superintendente Carlos Ochoa defendió la resolución, pues “se evidenció, en base al debido proceso, que el linchamiento mediático no se cumplía y eso originó la resolución que desecha la denuncia”, dijo.

Mientras, en su espacio de opinión radial, Oquendo comentó ayer que espera no tener que volver a hablar del tema y en el futuro no tener que nombrar a la exfuncionaria, para evitar estas acusaciones.