Con la promesa de no olvidar y continuar curando sus heridas con generosidad y unidad, la ciudad de Boston (Massachusetts, noreste) rindió este martes un emotivo homenaje a las víctimas, sobrevivientes y socorristas del doble atentado perpetrado un año atrás en su maratón.

Los ataques, que dejaron 3 muertos y 264 heridos, también fueron recordados en Washington, donde el presidente Barack Obama destacó "el increíble coraje y liderazgo de tantos bostonianos después de una tragedia horrible", en una declaración escrita dada a conocer por la Casa Blanca.

El 15 de abril de 2013 dos bombas artesanales presuntamente fabricadas por dos hermanos de origen checheno, Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev, explotaron cerca de la línea de la meta del maratón más antiguo del mundo, en el ataque terrorista más importante en Estados Unidos desde el 11 de septiembre de 2001.

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Una ceremonia en honor de las víctimas del atentado contra el Maratón de Boston en su primer aniversario comenzó el martes con la colocación de una ofrenda floral en el lugar de las explosiones.

Estuvieron presentes los los familiares de las tres víctimas del atentado, así como de los familiares de un policía del Instituto de Tecnología de Massachusetts que falleció en un tiroteo días después del ataque.

Este martes, el vicepresidente estadounidense Joe Biden encabezó la ceremonia principal de homenaje a las víctimas y sobrevivientes en el Centro de Convenciones Hynes, situado en calle Boylston, cerca del lugar de los ataques.

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"A lo largo de mi carrera he visto muchos tributos, pero nunca nunca nunca vi un tributo como éste. Es un día importante para la nación, para Estados Unidos", dijo Biden, destacando el coraje de la ciudad para salir adelante tras los traumáticos ataques.

"Ustedes se han convertido en el rostro de la determinación de Estados Unidos", agregó.

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En la sobria ceremonia, donde hubo canciones y discursos de familiares de las víctimas y sobrevivientes, estuvieron presentes también el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick; el alcalde de Boston, Martin J. Walsh; y su predecesor Thomas Menino, a cargo de la ciudad en aquel momento.

Tras la ceremonia, las autoridades se trasladaron a la línea de llegada del maratón en Boylston Street, donde guardaron un momento de silencio bajo una fina lluvia.

El gobernador Deval Patrick, el alcalde Martin Walsh y el cardenal de Boston Sean O'Malley fueron algunos de los asistentes a la ceremonia solemne celebrada bajo una lluvia ligera en medio de la música de gaitas. O'Malley pronunció una oración.

Fue el primero de una serie de homenajes a los caídos, a las más de 260 personas que resultaron heridas, y a los médicos, enfermeras y trabajadores de primeros auxilios que les ayudaron.

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