El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi deberá expiar su condena a un año por fraude fiscal en un centro de asistencia para ancianos y discapacitados, una pena leve que le permite de todos modos seguir activo en la política.

Berlusconi cumplirá su condena con trabajos en beneficio de la comunidad, según decidió este martes el tribunal para la aplicación de penas de Milán (norte).

El exCavaliere, título honorífico que perdió, va a cumplir su condena en una residencia para ancianos y discapacitados de la localidad Cesano Boscone, a las afueras de Milán, donde deberá permanecer al menos cuatro horas una vez a la semana.

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El centro pertenece a la organización católica Fundación Sagrada Familia y ofrece asistencia a más de dos mil personas.

El tribunal autorizó a Berlusconi a viajar a Roma de martes al jueves, tal como solicitado por sus abogados para poder seguir su actividad política.

Berlusconi fue condenado definitivamente en agosto a cuatro años de prisión por fraude fiscal, reducidos a uno gracias a una amnistía.

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Sus abogados habían solicitado la semana pasada que pudiera cumplir su pena con trabajos en beneficio de la comunidad en lugar del arresto domiciliario, lo que le da mayor libertad de movimientos.

Vida política

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El multimillonario de 77 años, líder indiscutible desde hace dos décadas de la derecha italiana, y tres veces primer ministro, no ingresará en prisión debido a su edad.

"Se trata de una decisión equilibrada y satisfactoria porque respeta también sus exigencias políticas", declararon los abogados del magnate Franco Coppi y Niccolò Ghedini.

"Deberá regresar a su domicilio el jueves antes de las 23H00 locales (21H00 GMT)", precisó el presidente del tribunal, Pasquale Nobile de Santis.

Berlusconi fue condenado en agosto del 2013 por fraude fiscal en la adquisición entre 2000 y 2003 de derechos televisivos para su imperio audiovisual, el grupo Mediaset.

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Se trató de la primera condena definitiva para Berlusconi desde que éste se lanzó a la política, en 1994.

A través de ese sistema el grupo televisivo redujo sus ganancias en Italia y pagar menos impuestos. Se calcula que el fisco dejó de recaudar unos 7 millones de euros.

Reformas

Berlusconi, que deseaba ser candidato en las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo, fue inhabilitado tras la condena, pero aspira a movilizar a sus simpatizantes en un momento difícil para su partido, Forza Italia (FI), en plena caída, según los sondeos.

Pese a que su nombre no puede figurar en las listas y de que fue expulsado en noviembre pasado del Parlamento, Berlusconi se reunió el lunes en la noche con el primer ministro y adversario político Matteo Renzi, líder del Partido Democrático (PD), con el que firmó un pacto para realizar una serie de reformas.

Según sus allegados va a liderar la campaña política, después de que había desaparecido por meses de las pantallas de sus canales de televisión.

Ni los excesos y abusos cometidos en el ejercicio del poder, que suscitaron críticas y protestas de medios de comunicación, industriales e inclusive de la iglesia italiana, por su vida disipada y la atracción por las chicas jóvenes que le costó en 2009 un pedido público de divorcio por parte de su segunda esposa, han afectado la imagen de Berlusconi, quien mantiene una relación especial con su electorado.

Según los datos divulgados la semana pasada por la prensa, el PD de Renzi ocupa el primer renglón como formación política pasando de 31,2% a 33,9% .

FI en algunos casos pierde hasta 10 puntos y se ubica en el tercer renglón, superado por el movimiento antisistema del cómico Beppe Grillo.

Al magnate, que se acompaña ahora de una fiel novia de 29 años, podrían esperarle sorpresas amargas.

Caso Ruby

El juicio por el caso Ruby, por el que fue condenado en junio del 2013 en primera instancia a siete años de cárcel por abuso de poder y prostitución de menor, se concluirá este año.

En caso de que el empresario sea condenado y sume dos sentencias definitivas a penas de cárcel, la amnistía de tres años de la que se benefició por el caso Mediaset le será retirada.

Las dos penas a la cárcel se acumulan automáticamente por lo que no puede optar por realizar labores sociales y será obligado a cumplir la pena bajo detención domiciliaria, otra humillación.

Además, este año, otro juicio, por soborno de un senador, le ha sido abierto en Nápoles (sur).