El arte de César Martínez huele a madera fina. Él retrata a Daule, a su gente y sus costumbres. No utiliza trazos con pinceles o acrílicos de llamativos colores. Su arte es crear imágenes en un cuadro, pero uniendo pequeñas piezas de madera tallada. Emplea la taracea, antigua técnica que los árabes llevaron a la península ibérica y que los jesuitas trajeron al Ecuador.

Los hermosos cuadros de César Martínez Magallanes, dauleño de 54 años, nacen en su taller, en las calles Molina Arroyo y Malecón, parroquia Banife.

Su maestro fue César Martínez, su padre, un talentoso ebanista que murió hace 12 años y que tallaba letras y figuras de madera sobre muebles, puertas y ventanas. Muebles que él hacía con laurel, amarillo, palo de vaca, roble, guayacán, pechiche, bálsamo y otras maderas difíciles de encontrar ahora.

Publicidad

César evoca que su padre sentenciaba: “Mientras la madera apeste a ajo, no está pulida”.

Fue profesor en Salitre, pero los fines de semana volvía a su pueblo y a la madera. En el 2010, el Ministerio de Cultura organizó en Daule un taller de taracea a cargo del artista Tomás Jácome. Su amigo, el promotor Lenin Pava, lo invitó y ahí descubrió que ese minucioso tallado en madera que aprendió con su padre era la legendaria taracea y que se podían crear artísticos cuadros.

Su primera exposición fue en junio del 2011, en Daule, en el parque Abdón Calderón. Presentó 15 cuadros. “Los temas eran de lo nuestro, lo cholo, lo montubio, el Daule antiguo, la niña Narcisa y otros personajes populares”, dice orgulloso.

Publicidad

Siempre expone en colegios y pueblos cercanos. Su más reciente muestra fue a finales del 2013, en la Cancillería de Relaciones Exteriores, Quito.

Asegura que aplica su propia técnica, estilo y temática. Cuenta que su proceso creativo comienza por la noche, cuando imagina las escenas de su próxima obra, ideas que anota para no olvidarlas. Por la mañana, dibuja un boceto en cartulina y sobre un respaldo de playwood, y después talla las figuras, pero tiene que saber dónde va cada pieza y dónde va a poner tal color, que es natural y lo da cada tipo de madera. Solamente los marcos son pintados.

Publicidad

Sus amigos ebanistas le consiguen tiras de madera. También la adquiere en casas antiguas que reparan o demuelen. Pero siempre utiliza madera incorruptible, jamás suave. Sus motivos son de la cultura popular, Daule y sus personajes.

A él le encargan que talle imágenes sobre muebles de sala, respaldares de camas, cómodas... Es César Martínez. Su arte huele a madera, río y autenticidad de pueblo profundo.

Mis exposiciones de cuadros las hago sin venta. La gente piensa que es muy caro porque no sabemos valorar nuestro arte, pero si viene alguien de afuera, hasta paga para ver”.César Martínez, artista