Hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) pretende llevar Alfredo Pinoargote, entrevistador de Ecuavisa, su queja por la sanción administrativa que le aplicó la Superintendencia de Comunicación (Supercom) por expresiones consideradas “discriminatorias” que usó en su programa Contacto Directo.

“La resolución que obliga a pedir disculpas es infundada porque no se ha producido ninguna discriminación contra algún ser humano como se dispone en la Ley de Comunicación”, increpó Pinoargote, en un comunicado divulgado ayer en la red social Twitter.

El viernes pasado, la Supercom resolvió disponer a Ecuavisa y a su director a pedir disculpas públicas “al pueblo afroecuatoriano y a la colectividad de diversa orientación sexual, por los comentarios discriminatorios por razones de etnia y orientación sexual, emitidos el 7 de enero de 2014”.

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La disculpa debe hacerse pública en un plazo de 72 horas y debe constar, además, en la primera interfaz del portal web del medio por un plazo no menor a siete días consecutivos, según lo exige la Ley de Comunicación en su artículo 64.

El entrevistador tildó a la resolución de “abusiva” porque debe cumplirse, pese a una impugnación que planteó ante la Corte Provincial de Pichincha. Y asegura que “la justicia tarda pero llega y algún día los ejecutores de estos abusos responderán por sus atropellos”.