Visitar casas, comercios o clínicas es parte de la estrategia que el colectivo YASunidos aplica para recoger las firmas que necesita para concretar una consulta popular sobre la explotación de petróleo en una parte del Parque Nacional Yasuní.

La tarea la realizan voluntarios como Andrés Ríos, quien comenta que aprovecha su tiempo libre para pedir rúbricas. Él está dedicado al negocio de los seguros, pero dice que no quiere que se intervenga el bloque 43, conocido como ITT.

Esta semana será crucial para quienes apoyan esta causa pues YASunidos, que es la agrupación que solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) la realización de una consulta popular, se trazó como meta interna terminar el trabajo de campo para verificar las firmas recogidas.

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El próximo 12 de abril concluirá el plazo oficial para entregar los formularios al CNE. Pero como caerá sábado, los activistas han anunciado que lo harán el 11 de abril.

El Código de la Democracia otorga 180 días para hacerlo.

Los peticionarios deberán presentar 600.000 firmas.

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A ellos les faltan alrededor de 120.000, según afirma uno de los voceros del colectivo, Patricio Chávez.

Él dice que las recogerán hasta el próximo lunes 7 de abril, es decir durante una semana exacta, para luego empezar un proceso de revisión y conteo interno y después dejarlas en el Consejo Electoral.

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El trabajo lo harán con el apoyo de cien voluntarios.

“Creemos que se nos vienen semanas super duras. No sabíamos lo duro que era recoger firmas cuando nos lanzamos por este reto. Pero la gente está dispuesta a apoyarnos”, destaca Chávez.

El constitucionalista Julio César Trujillo, que asesora a YASunidos en el área jurídica, reiteró la semana pasada que desconfiaba de la labor del CNE. Advirtió que varias rúbricas serían descalificadas.

Por eso él sostuvo que había que sumar unas 900.000 ante la posibilidad de que el 30% sea invalidada.

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“Es posible que mi propia firma sea anulada porque vayan a decir (en el CNE) que soy el que solicitó (la consulta popular); por eso estamos tomando las precauciones”, declaró la semana pasada a una radio.

El jurista admite que en el proceso de recolección se pudieron haber cometido algunas fallas. Y refiere que algunas personas pidieron firmas en formularios insertados en periódicos, algo que el CNE ha cuestionado.

El organismo dice que ese no era el formato adecuado, por ser de tamaño carta y estar en un papel tipo periódico.