En las perchas de supermercados y despensas la variedad de productos ha disminuido. Hay menos marcas de margarinas, por ejemplo. Y no se trata de un día en el que el carro repartidor no llegó con las mercancías, las estadísticas del Banco Central dan cuenta del porqué: en enero del 2013 se importaron 9,67 toneladas (t) de este producto, mientras en el mismo mes del 2014, ninguna.

Los consumidores observan también menos variedades de jabones de tocador incluidos los medicinales, embutidos, manjar o dulce de leche, jamón, mantequilla, por citar algunos casos en los que la importación se redujo. Los compradores han tenido menos opciones de escoger ‘queso fresco (sin madurar), incluido el del lactosuero, y requesón’, por ejemplo. Este producto no registra importación alguna en enero pasado frente a las 15,90 t que ingresaron en enero del 2013.

Un cambio drástico que obedece a una política gubernamental, que los economistas denominan sustitución de importaciones, para suplir estas mercancías con producción local, en el marco del cambio de la matriz productiva. La meta del Gobierno es reemplazar $ 6.000 millones de importaciones hasta el 2017. El déficit de la balanza comercial tuvo un saldo negativo de $ 1.085 millones (por más compras al exterior de lo que se vendió) en el 2013.

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“Es cuestión nomás de ir acostumbrándonos al consumo de lo nuestro”, decía el ministro de Industrias, Ramiro González, el 17 de marzo pasado en Quito, en una cita con palmicultores.

Y para conseguirlo está en vigencia desde el 3 de diciembre pasado una normativa, la Nº 116 del Comité de Comercio Exterior (Comex), que implica una restricción indirecta de importaciones al exigir ‘certificados de reconocimiento INEN I’ a productos incluidos en 308 subpartidas de sectores como la producción de alimentos, automotriz, cosméticos, juguetes, textil, etc.

La normativa implica el cumplimiento de una serie de normas técnicas, como el etiquetado, que los importadores deben acatar desde diciembre pasado para obtener el documento que da el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN), que les permite desaduanizar los productos.

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“En total tenemos 6.200 normas de calidad, se hizo en muy poco tiempo” en referencia a las 3.200 reglas recién creadas por el INEN, dijo González el jueves pasado durante una rendición de cuentas en Quito. Son normas que se han ido flexibilizando a medida que el Gobierno firma convenios con los sectores involucrados a cambio de que se comprometan a reemplazar esas importaciones.

La normativa Nº 116 se aplicó trece días después de que fue aprobada por el Comex. Empresarios y dirigentes gremiales de varios sectores coinciden en un tema: No estaban preparados.

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Aunque el Gobierno insiste en que no hay desabastecimiento ni encarecimiento, lo cierto es que las normas han afectado el ingreso de materias primas para la fabricación de productos de consumo local y de exportación.

Cifras del Banco Central indican un resultado preliminar: el volumen de bienes de consumo importados fue de 77 t en enero de este año (igual que en enero del 2013), mientras que hay una reducción en el ingreso de materias primas, que pasó de 744 t en enero del 2013 a 583 t en el mismo mes del 2014.

Los artesanos, por ejemplo, ven que hay escasez de yeso que importan de Perú para hacer alcancías. Los atuneros, en cambio, se han quejado ante el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Eduardo Peña, sobre los problemas para proveerse del barniz para pintar las latas. “El costo de cumplir estos requisitos, los importadores van a trasladarlos al consumidor”, afirma Peña.

Y en el sector automotor, que desde el 2011 cumple regulaciones que limitan la importación de autos vía cupos y aranceles, la normativa 116 está demorando el ingreso de repuestos como compresores para aires acondicionado, mangueras para radiadores y lubricantes, según Jaime Cucalón, presidente de la Asociación Ecuatoriana Automotriz (AEA).

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El tiempo para obtener los certificados INEN es de hasta quince días, le han dicho los importadores a los dirigentes, lo que implica el pago de más días de bodegaje. A ello se suma el encarecimiento de los vehículos importados por aranceles establecidos desde el 2011 para impulsar a las ensambladoras: “Hasta qué punto es viable sostener un beneficio mientras estos ensambladores no han podido llegar ni al 30% de componente local (en promedio cubren el 12% con partes nacionales)”, señala Peña.

De las cuatro ensambladoras locales, Ciudad del Auto (Ciauto), la última instalada en febrero del 2013 en Ambato donde ensambla los carros de la marca china Great Wall, aún espera que el Comex le defina el cupo de importación de las partes desarmadas para el ensamblaje.

Sectores como el calzado y textiles están inmersos desde antes en procesos iniciados por el Gobierno para frenar las importaciones con la aplicación de mayores aranceles y salvaguardias.

En enero del 2008, el Comex estableció una salvaguardia para los zapatos importados de $ 10 por cada par, más 10% de recargo sobre el valor. Y más de dos años después, en febrero del 2010, el Gobierno decidió mantener un arancel mixto de $ 6 por cada par de zapatos, más el 10% sobre el valor del producto. A seis años de estas medidas, hay más calzado local en las perchas, pero la competencia se complica ante el ingreso de zapatos chinos a bajo costo. Las importaciones de zapatos sobrepasaron los $ 160 millones en el 2013, según cifras de la Cámara Nacional de Calzado. Factores como la falta de mano de obra calificada y materia prima nacional de mala calidad han jugado en contra, según fabricantes de calzado consultados.

La misma situación se da en el sector de textiles. Con la diferencia de que en este caso el factor en contra es el ingreso de productos textiles por contrabando, afirma Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textiles. Un estudio realizado por este gremio indica que el 35% de la ropa, el 52% de textiles de hogar y el 32% de telas ingresaron al país de forma ilegal durante el 2013.

A más del impacto en el consumidor, los controles más severos para la importación han evidenciado las falencias del sistema de producción local, coinciden analistas económicos consultados por este Diario. “En el caso de los bienes de consumo se ha importado el mismo volumen, pero a un costo menor ($ 348 millones en enero de este año frente a los $ 405 millones de enero del 2013)”, dice Fausto Ortiz, exministro de Economía.

Manuel Chiriboga, analista experto en comercio exterior, cree que estas nuevas normas requieren una acción estatal más planificada para identificar los sectores con más potencial y apoyarlos con créditos y así ir a un reemplazo de importaciones.

La calidad de los productos nacionales que suplan a los importados es otra preocupación. Simón Araque, coordinador del Observatorio de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) de la Universidad Andina Simón Bolívar, dice que falta preparación en este sector para que se dé una fabricación de mejor calidad.

CINCO SECTORES

Calzado
Mejorar producción, el objetivo

Pese a las medidas de protección para la industria de calzado fijadas por el Gobierno, entre el 2008 y el 2010, que significaron un crecimiento del 5% anual, según el Ministerio de la Producción, desdes el 2012 el sector no experimenta ese mismo avance. Lilia Villavicencio, presidenta de la Cámara del Calzado, afirma que entre las dificultades para aumentar su producción está la falta de acceso rápido a líneas de crédito que otorga la Corporación Financiera Nacional.

32
MILLONES

de pares de zapatos fueron producidos en el 2013 a nivel nacional. En el 2008 se llegó a 15 millones

Juguetes
Con trabas tecnológicas

En el país se comercializaron 113.950 vehículos en el 2013. El 54% de estos fueron importados y el 46% los ensambló la industria local. Para Manuel Murtinho, gerente de la Asociación Ecuatoriana Automotriz, el tamaño del mercado local no justifica la instalación de una industria que fabrique toda la cadena de repuestos que se necesita. “Una parte se puede cubrir en lo local, pero un carro tiene hasta 16 mil partes y hay más de mil modelos”, dice Murtinho.

45
MIL

vehículos se importaron el año pasado de países como Corea del Sur, Estados Unidos, México.

Cosméticos
Créditos, necesidad del sector

Luego de la confusión y el nerviosismo generado por la Resolución 116 del Comex, de diciembre pasado, el sector cosmético espera que se concrete la entrega de líneas de crédito flexibles y a mayor plazo de la parte estatal para financiar el crecimiento de la industria. María Fernanda León, presidenta de Procosméticos, afirma que si los procesos para importar materia prima e insumos fluyen, la industria de cosméticos espera superar su crecimiento anual del 8%.

$ 250
MILLONES

importó el sector de cosméticos en el 2013 y las exportaciones llegaron a $ 50 millones.

Textiles
Sector con crecimiento lento

El sector textil espera que el Gobierno tome acciones firmes de vigilancia y control contra el contrabando y los productos importados de su área, para dejar de crecer lentamente como lo vienen haciendo desde el 2011. Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textiles, cree que una protección cortoplacista, como la del 2009- 2010, no deja empresas fuertes sino “ganancias del momento”.

$ 800
MILLONES

se importaron al Ecuador en el 2013 en el sector textil. Las exportaciones fueron de $ 110 millones.

‘‘ El ingreso de yeso al país, que viene de Perú, está afectado por las medidas para importar. Esto podría alentar a que (esta materia prima) entre por los pasos fronterizos ilegales del país”.Luis Nieto, Cámara de Artesanos de Pichincha