Rafael Pardo Rueda, ministro de Trabajo de la administración de Juan Manuel Santos, juramentó ayer como alcalde interino de Bogotá, tras la destitución de Gustavo Petro, por cambiar el modelo de recolección de basura de privado a público y caotizar el servicio en la capital durante diciembre del 2012. La resolución la emitió la Procuraduría y la ratificó el presidente el miércoles.

Santos desoyó la solicitud formulada el 18 de marzo por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de suspender la destitución de Petro.

La Cancillería defendió la medida alegando que la solicitud de la CIDH se podía o no atender.

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En al menos 50 días, aproximadamente en junio, se llamará a elecciones para elegir al nuevo alcalde de Bogotá. Quien resulte elegido deberá terminar el mandato de Petro, que asumió el 1 de enero del 2012 hasta el 31 de diciembre del 2015.

A Petro, quien llamó a una “huelga general” en rechazo a la decisión, le correspondía nombrar una terna para elegir al interino, pero se negó a presentarla por considerar ilegal su salida. Santos dijo que designó a Pardo amparado en la Constitución y en las leyes.

La guerrilla de las FARC deploró la desición alegando que “afecta de manera grave la confianza” en los diálogos de paz.

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Petro, de 53 años y potencial candidato de la oposición para el 2018, es un exguerrillero del M-19 y fue visto como un ejemplo de la reinserción de los rebeldes en partidos políticos legales. La sanción de la Procuraduría incluye, además, quince años de inhabilitación para ejercer un cargo público.

De manera pacífica el pueblo colombiano debe ir a la huelga general por la Asamblea Constituyente y la paz en Colombia”.Gustavo Petro, alcalde destituido.