El Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo 2º, con sede en Guayaquil, admitió a trámite la demanda presentada por la empresa Conecel, dueña de la marca comercial Claro, informó ayer la empresa en un comunicado. Esto, en contra de la resolución de la Superintendencia de Control del Poder de Mercado del 7 de febrero.

Asimismo, la multa ahí establecida, de $ 138,4 millones, quedó suspendida al haber presentado Conecel las garantías establecidas en la ley para ejercer su derecho, agregó la empresa operadora.

La Superintendencia había sancionado a Conecel por incluir cláusulas de exclusividad en los contratos de arrendamiento de terrenos destinados a construir radiobases.