Fidel Araujo rechaza la sentencia de tres años de prisión por el delito de incitación a la rebelión el 30 de septiembre del 2010, dictada  por el Tribunal Quinto de Garantías Penales, porque asegura  que todas las investigaciones y pruebas demostraron que nada tuvo que ver con la revuelta policial.
Insiste en que agotará todos los recursos en el país, para luego recurrir a instancias internacionales.

P. ¿Cómo enfrentará esta sentencia?
R. Yo no tengo nada que ver en este caso porque así fue y así fue demostrado, pero creo que fue imprudente mi presencia en el Regimiento Quito siendo un personaje público y vinculado, años atrás, con un partido que representaba el presidente Lucio Gutiérrez.

P. Usted por ese caso ya estuvo preso y dijo confiar en la justicia luego de que lo liberó del proceso.
R. Confié cuando las investigaciones fueron permanentes, agudas, persistentes. Fueron tres meses de investigación y ahí fui visitado (en la cárcel) por el fiscal para interrogarme, para buscar pruebas e indicios. Siguieron el debido proceso y   terminó con mi libertad. Pero ahora me da mucha tristeza de que jueces no tengan convicción ni entereza.

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P. Usted ha señalado que se han metido las manos en la justicia, ¿puede comprobar esa afirmación?
R. Hubo injerencia directamente de mis acusadores.

P. ¿De quiénes?
R. Mi acusador es el Ministerio de Justicia, que además va en contra del procedimiento. ¿Yo qué le hice al ministro (José) Serrano (ahora ministro del Interior)? No sé cuántos sientan esto, pero si después de tres años que me ratificaron la inocencia y con todo el poder encima, ahora la desesperación por encontrar culpables, más la presencia de autoridades durante todo mi proceso, ¿qué podemos afirmar?, que hay injerencia, y me ratifico, para torcer las normas y las leyes.

He mencionado y me ratifico: si hubiese sido parte de la organización de todo lo que me acusan, téngalo por seguro que estaríamos viviendo otra historia, o quizás si habría sido yo el organizador, no daría tanto sufrimiento a mis familiares. A mí me enseñaron a afrontar las cosas con verdad y fortaleza.

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P. Pero ¿qué estaba haciendo ese día en el Regimiento Quito?
R. Fui impulsado a ir para dar a conocer mi opinión sobre la Ley de Servicio Público. Había leído parte del proyecto para una entrevista programada. A las 11:30 estuve allá (en el Regimiento), me enteré por la radio y me fui porque a dos cuadras vive mi madre. Fue una decisión fortuita.

P. Usted hizo algunas llamadas que dieron a entender a sus acusadores  que estaba llamando a la rebelión.
R. Más bien recibí llamadas y eso está comprobado. Todo ese peritaje hecho durante cuatro meses llegó a la conclusión de que no había vinculación con personas que quieran llevar adelante un proceso de la teoría que sostiene el Gobierno que es el golpe de Estado. Nunca tuve contacto con gente de la Asamblea. Todas mis llamadas telefónicas entregadas por una de las operadoras (celulares) y los mensajes lo demuestran, pero se hace parecer que no ha servido la investigación.

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P. ¿Hasta qué hora estuvo en el Regimiento?
R. Una de la tarde y yo busqué la entrevista (en un medio de comunicación) para no quedar de incógnito... Miembros de la Policía encapuchados me señalaron incluso como infiltrado porque actué separando a un miembro del Ejército de la escolta presidencial y ahí hice una llamada a un amigo para decir que hay este tipo de agresión. Y eso me motivó inmediatamente a replegarme a la casa de mi madre. Y ahí permanecí y en la noche escuché por radio lo que nunca me imaginé.

P. La Comisión creada por el Gobierno para investigar los hechos del 30-S concluyó que el Partido Sociedad Patriótica participó en el intento de golpe de Estado y el expresidente Lucio Gutiérrez fue uno de los motivadores, e indirectamente lo señalan a usted.
R. Si hay amistad (de la Comisión) con el presidente (Rafael Correa), si hay conjugación de ideas, de proyectos, que lo haga responsablemente, pero que no altere la verdad. Hay que dejar de lado percepciones, afectos, desafectos, porque cuando uno es parte de una Comisión hay que hacerlo con entereza, no sesgado a una de las partes, serán calificados por la historia.
... Si se quiere la verdad, no hay que persistir en las fábulas macabras, hay que buscar e investigar, porque si persisten en acusar a personas inocentes, los autores se estarán lavando las manos.

P. Aún hay recursos para evitar la prisión, pero ¿está dispuesto a ir a la cárcel?
R. A las injusticias no se las rehuye y las voy a enfrentar en cualquier condición. No me iré a ningún lado, pero si estas disposiciones insiste la justicia no es justicia. Qué pena que esta justicia que está siendo dotada de buena infraestructura no esté siendo llenada de mentes brillantes.
Hay que dejar a un lado el miedo.
A la cárcel injusta le tengo miedo, pero con dignidad y honor la enfrentaré.