El candidato a la alcaldía de Quito, Mauricio Rodas por la alianza SUMA-VIVE se abría paso a la mesa de votación en medio de saludos, abrazos y besos, siempre de la mano de su esposa María Fernanda Pacheco.

A las 07:30 acudió al recinto electoral Sangrados Corazones de Rumipamba en el norte de la ciudad para sufragar. En ese lugar anunció ante los medios de comunicación lo que el llama una campaña sucia en su contra.

Señaló que además de manchar las paredes con cientos de grafitis en su contra, le suplantaron la identidad simulando su voz para hacer una grabación que se reprodujo en llamadas telefónicas a los electores haciendo falsas promesas de campaña y atacando al Gobierno Central.

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Por esta irregularidad, el candidato planteó una denuncia ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) ayer, adjuntando la grabación en cuestión.

Así mismo, Rodas negó que sea parte de un plan internacional de la derecha para desestabilizar al Gobierno de Rafael Correa. "Yo no soy de derecha, soy centro progresista", enfatizó.

Para él, no existe ningún sustento para decir que el país entrará en un proceso de ingobernabilidad si llega a la alcaldía.

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Tras el sufragio, el candidato desayunó en la tradicional cafetería Caribe, en el centro histórico, luego se dirigió al sur de la ciudad para acompañar a la candidata a la concejalía por el Distrito Sur, Ivonne Von Livpke. a votar en la escuela Santa Teresita en Chimbacalle.

Más tarde, el postulante se trasladó a Conocoto, ahí lo recibieron sus simpatizantes en cuya compañía se dirigió al recinto de la escuela Abelardo Flores para presenciar el sufragio de la candidata a presidenta de la Junta de esa parroquia, Nathaly Gallardo.

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Para la tarde, Rodas tiene previsto asistir a misa con su familia y recibir los resultados electorales en la sede de SUMA, en el norte de la ciudad.