Dos de los tres miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) que murieron en un accidente de helicóptero en Huigra, provincia de Chimborazo, fueron enterrados al mediodía de este sábado en el cementerio de El Batán, al norte de Quito.

Se trata del teniente Jorge Luis Flores y el sargento Cristian Unda, quienes fueron despedidos con honores militares y sepultados en una cripta especial para miembros de la FAE.

El cuerpo del capitán Héctor Caicedo, quien era el piloto personal del primer mandatario, fue llevado a Machachi, donde sus familiares y seres queridos le darán el último adiós.

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Correa, en su sabatina, lamentó estas muertes e hizo énfasis en Caicedo, a quien conoció el 2009. “Nos veíamos dos o tres veces por semana, íbamos de un lugar a otro, aterrizábamos en todos lados”, dijo.

El suceso se produjo pasado el mediodía del jueves 20 de febrero cuando los militares se dirigían desde Guayaquil a Quito. Tras el hecho se conformó una Junta Investigadora de Accidentes que establecerá las causas de la tragedia.

Al respecto, Correa hizo un llamado para no especular sobre las causas del siniestro. “Es muy grave que se caiga el helicóptero presidencial, pero no hagamos elucubraciones, esperemos lo que diga la Junta Investigadora”, señaló Correa.

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También se conoce que el único sobreviviente de este accidente, el capitán Fabián Pazos, está fuera de peligro y se recupera satisfactoriamente de varias fracturas.