Con un exhorto al presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Domingo Paredes, para que no ‘interfiera’ en otras funciones del Estado, el primer mandatario, Rafael Correa, inició su sabatina desde la Plaza de la Independencia.
Sabatina que la realizó pese a que Paredes le solicitó que no la realizara en vísperas de las elecciones.
Para Correa, es ‘escandaloso’ que el CNE intente “coartar la libertad de expresión del presidente de la República para informar a sus mandantes”.
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“Ha habido un exhorto del señor presidente del CNE, que ha convertido indebidamente, inexplicablemente, innecesariamente, este enlace en un punto de polémica. Mejor para nosotros, por la publicidad, pero esto ha sido totalmente ilegal e ilegítimo”, refirió.
¿Por qué?, se preguntó el mandatario, y señaló que estos exhortos son anacronismos. “Ustedes (CNE) tienen que ordenarme si tienen la capacidad legal, si no, decirlo claramente, pero déjense de esos eufemismos porque significan que no tienen capacidad legal, no tienen la competencia”, dijo.
Insistió en que el presidente no está incumpliendo la Ley. "El silencio electoral implica no difundir información para promocionar una candidatura o una posición política, etcétera, pero si significa no informar, que no circulen los periódicos”.
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“Con pena tengo que decir que el presidente del CNE cometió un grave error al exhortarme”, manifestó.
El jefe de Estado se dedicó, durante más de las dos primeras horas del enlace, a promocionar las obras inauguradas la semana pasada en Quito, pero dijo: “Hay que decirlo, las obras de la revolución ciudadana son con el Municipio de Quito”.
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Incluso explicó sobre el trámite de la patente municipal y nivel de impuestos. Además de ofrecer empleo a los jóvenes de Chillogallo, barrio del sur de Quito.