Los medios de comunicación saben que existe una normativa que deben cumplir, recordó el coordinador de Participación Política del Consejo Nacional Electoral (CNE), René Maugé, al referirse al denominado silencio electoral.

Esta veda se inició a las 00:00 de hoy y concluirá el domingo a las 17:00.

Maugé dijo que los que violen este silencio, sean los medios o los candidatos, podrían ser sancionados; esto tendrá que resolverlo el Tribunal Contencioso Electoral (TCE).

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Maugé indicó que por ser funcionario del CNE debe abstenerse de dar respuestas de política a las preguntas “polémicas” sobre la sabatina presidencial, pero agregó que “lo óptimo es que se cumpla a cabalidad el silencio electoral como un tiempo de reflexión para los ecuatorianos”.

El presidente Rafael Correa sí emitirá su enlace semanal mañana –en vísperas de las elecciones– pese a que el presidente del CNE, Domingo Paredes, le pidió que no lo hiciera.

La consejera Roxana Silva indicó que el CNE está realizando un monitoreo de medios para vigilar que se cumpla el Código de la Democracia.

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Y agregó que los informes de análisis sobre la sabatina estarán a cargo de la dirección de Fiscalización y Control del Gasto. “Tenemos áreas y coordinaciones que elaboran los informes respectivos que pasan a conocimiento del pleno. Y también hay otras instancias como el Tribunal Contencioso”.

Al consultarle qué acciones tomará el CNE si el presidente toca temas electorales durante su enlace, la consejera dijo: “Por responsabilidad no podemos adelantarnos a emitir un criterio sobre un supuesto, ya se ha hecho la advertencia por parte de la presidencia del Consejo Nacional Electoral, obviamente el Consejo actuará de conformidad a lo que está establecido en la norma vigente”.

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En tanto, el viceministro del Interior, Javier Córdoba, exhortó a los seguidores de Alianza PAIS a que no realicen propaganda política y no lleven distintivos al enlace.

Según Córdoba, este es un ejercicio de rendición de cuentas que se ha realizado durante siete años y a su criterio no es un acto proselitista que interfiere con la prohibición de efectuar campaña 48 horas antes de las elecciones.