Choi Pyeong-kwan era un niño durante la Guerra de Corea (1950-53), cuando su padre fue reclutado forzosamente por Corea del Norte y tras finalizar el conflicto formó una nueva familia en Corea del Sur, por lo que desconocía su paradero.

Ayer, a sus 85 años, Pyeong-kwan recién pudo ver a sus hermanos del Norte, de los que desconocía incluso su existencia. “Ahora me sentiré menos solo”, dijo este surcoreano que participó, al igual que otros 79 adultos mayores, en un emotivo e histórico reencuentro de familias de Corea del Norte y Corea del Sur. Un acto que ha sido considerado como el primer paso hacia la reconciliación entre ambas Coreas.

Padres, hijos, esposos, sobrinos, entre otros, se reunieron en medio de lágrimas, agradecidos porque pudieron abrazar a familiares que pensaron no verían otra vez. En la cita de ayer pudieron reencontrarse con sus parientes del Norte 82 solicitantes surcoreanos, de los que 41 son octogenarios y otros 25 superan los 90 años.

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Debido a la avanzada edad, 19 de ellos acudieron en silla de ruedas y otros dos en ambulancia. El acto inaugural fue en el salón del resort norcoreano de Kumgang, donde disfrutaron de una cena colectiva. Los familiares en los próximos dos días tendrán reuniones más íntimas con sus seres queridos.