La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció este martes que ha aprobado la misión Plato, que deberá ver la luz en 2024 y cuyo objetivo es comprender mejor cómo se comportan millares de planetas de dentro y fuera del Sistema Solar.

El observatorio Plato, cuya vida útil será de seis años, se lanzará en 2024 a bordo de un satélite ruso Soyuz desde el centro de la ESA de Kurú, en la Guayana francesa.

Equipado con 34 pequeñas cámaras y telescopios, la Planetary Transits and Oscillations of Stars (Plato) estudiará "cuáles son las condiciones necesarias para que se formen los planetas y para que aparezca la vida", así como el funcionamiento del Sistema Solar, indicó la ESA en un comunicado.

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"Esta misión, que permitirá localizar y estudiar millares de sistemas exoplanetarios, se centrará en encontrar y obtener características de planetas del mismo tamaño de la Tierra, así como de supertierras (con una masa hasta diez veces superior a la del Planeta Azul) situadas en la zona de habitabilidad de su estrella, agregó la ESA.

Esto se refiere a planetas en los que podría existir agua en estado líquido en su superficie, precisó esa agencia, con sede en París.

Plato, que entra en la rúbrica de misiones de categoría media de la ESA, analizará "estrellas relativamente cercanas" y estudiará especialmente su caída de luminosidad cuando los diferentes planetas transitan por delante de ellas.

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Los científicos esperan poder obtener información sobre las características de cada nuevo planeta descubierto, tales como su masa, su tamaño, su densidad, su composición y su edad, agregó la Agencia Espacial Europea.

El director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA, el español Álvaro Giménez, afirmó que Plato permitirá a la comunidad científica "comparar la arquitectura de nuestro sistema solar con otros sistemas planetarios".

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La misión se apoyará en la información aportada por otras misiones de esa agencia como CoRot, descubridor de planetas extrasolares y explorador de la composición interior de las estrellas que concluyó el año pasado, o Cheops, un pequeño satélite con un objetivo similar.

El triunfo de la misión Plato ante el Comité del Programa Cietífico de la ESA dejó sin desarrollo propuestas como el explorador del espacio-tiempo STE-Quest o la sonda para investigar el comportamiento de los rayos X LOFT.

Plato se inscribe en la senda abierta por misiones como Solar Orbiter, que se lanzará en 2017 para estudiar el Sol, o Euclid, que a partir de 2020 se centrará en desvelar los misterios de las llamadas materia y energía oscuras.