Las primeras lluvias de este invierno han sido fuertes y han dejado afectaciones en el área urbana y rural de Piñas.

El pasado 24 de enero se produjo un hundimiento en una vía que provocó el colapso del sistema de alcantarillado y aguas lluvias en el barrio Güiricuña, ubicado al este del cantón. El orificio de 40 metros a la redonda tiene en riesgo a más de diez viviendas.

Aunque un equipo de máquinas y personal del Cabildo removió lodo y rocas que taparon las redes de alcantarillado, el temor persiste en la población, más aún cuando recuerda el fuerte aguacero del 16 de febrero del 2013, que dejó a la urbe sin luz, sin agua, con el hospital Luis Moscoso evacuado y unas cinco casas caídas.

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“Estamos con miedo porque las bases de nuestras viviendas están cerca del asentamiento de la alcantarilla”, mencionó Luis Ayala, dueño de un inmueble que está ubicado en la desembocadura del sistema.

En los próximos días, el departamento de Obras Públicas del Municipio prevé empezar en el sitio afectado las obras de reparación y sustitución del alcantarillado. Para ello deberá remover un tramo de unos 60 metros, lo que implicaría la interrupción del paso vehicular y el retiro del monumento a El Trapiche.

El alcalde Joseph Cueva González reconoció que el problema es el sistema de alcantarillado por donde se evacúan las aguas servidas y lluvias. “Tiene más de 30 años de uso y está colapsado”, expresó.

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Señaló que están listos los estudios para la construcción del nuevo sistema de agua potable y alcantarillado sanitario, que incluye la descontaminación del río Piñas, adonde llegan todos los desechos de la urbe. Estas obras integrales cuestan unos $ 20 millones.

Pero además de las fuertes lluvias que pueden rebosar el vetusto sistema de alcantarillado en Piñas, están las al menos cinco quebradas que la atraviesan y que provocan deslizamientos. Inclusive, una de ellas contribuyó al hundimiento en el barrio Güiricuña.

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Con las lluvias, estas quebradas arrastran sedimentos hasta los desagües y ponen a unos 40 barrios en riesgo de deslizamientos y rebose del alcantarillado, según el Comité de Operaciones Emergentes de Piñas. Es que las construcciones están ubicadas en laderas y el suelo arcilloso cede con las precipitaciones de la etapa invernal.

“Cada invierno tenemos que sacar agua con lodo de mi casa y de las de los vecinos”, comentó Cristian Criollo, morador del barrio Villa Elvita, quien se quejó también de que cuando llueve, hasta el servicio de agua potable se interrumpe.

Hasta el pasado fin se semana se reportaron tres deslizamientos y daños en las vías rurales que conducen a las poblaciones de Capiro, La Bocana y San Antonio.

En tanto, unas 86 familias damnificadas por los efectos de los inviernos del 2011 y 2012 esperan desde hace dos años la construcción de un plan habitacional por parte del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi).

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Según Cueva, el Miduvi ya tiene listos los terrenos donde se va a construir, pero aún no hay los recursos económicos para empezar la obra.

40
Metros a la redonda tuvo orificio en el barrio GÜIRICUÑA.

Detalle
Hospital evacuado

Nueva edificación
Desde que el hospital Luis Moscoso Zambrano fue evacuado, los servicios de consulta externa, emergencias, administración, hospitalización e intervención funcionan en sitios arrendados hasta que se edifique un nuevo hospital, lo cual empezaría en mayo.