Estuvo inconsciente varios minutos, al parecer, por la inhalación de humo, y cuando todos creían que moriría, los miembros del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil lograron reanimar a Chuky, un perro cuyos dueños habitan en las calles Azuay y Babahoyo.

El más emocionado era un menor de 16 años que por intentar rescatar al can de las llamas que consumieron su vivienda, ubicada en el suroeste de Guayaquil, sufrió leves quemaduras en el brazo izquierdo y la pierna derecha.

El hecho se registró a las 05:00 de ayer. A esa hora, la tranquilidad del sector fue interrumpida por los gritos de las víctimas que al notar fuego en su vivienda salieron a carrera.

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Minutos después, los bomberos llegaron al sitio y los cinco integrantes de la familia perjudicada gritaban que salvaran a Chuky, el can de ocho meses.

Los socorristas encontraron al perro inconsciente debajo de una cama, por lo que enseguida le colocaron una manguera de oxígeno y comenzaron a hidratarlo y a reanimarlo ante la preocupación de sus amos y los moradores del sector.

La oportuna intervención permitió que Chuky se recuperara y sus ladridos fueran escuchados en la zona. Enseguida bajaron al can de la ambulancia y fue entregado a su ‘familia’.

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El incendio destruyó el 80% de la vivienda. Mercedes Ruiz, una de las perjudicadas, dijo que no lograron sacar ninguno de sus enseres. “Salimos y pedimos ayuda, tardó en llegar, por eso la casa se quemó casi en su totalidad...”, dijo.

El mayor Luis Páez, jefe de Brigada, indicó que al sitio llegaron alrededor de ocho unidades y más de 50 bomberos.