Día de los enamorados o del Amor y la Amistad, no importa cómo lo llamen, es una fecha en la que los detalles y regalos para ofrecer abundan, no solo en plazas comerciales sino también en las redes sociales.

El 14 de febrero es una celebración tradicional y su origen se remonta a la época del Imperio Romano. A nivel mundial esta celebración es romántica. Las flores, serenatas, cartas, cenas o chocolates dan muestra del cariño y amor que siente una persona hacia la otra.

Para Francesca Plaza Corrales, esta fecha también fue el inicio de Sunday Morning Flowers, su microempresa. Tiene 23 años y fue diez días antes de San Valentín, en el 2013, cuando realizó los tres primeros arreglos florales. “Comencé un 3 de febrero del 2013 y siempre quise emprender algo. Desde pequeña viajaba a la Sierra y mi abuela tenía un rosal, y me cautivó”.

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Se graduó en Negocios Internacionales y Planeación Comercial, en la UEES. La habilidad para crear cada arreglo es empírica, aunque tomó un curso de conservación de las plantas, en Nueva York.

Francesca afirma que las flores son las protagonistas en San Valentín. Ofrece seis arreglos básicos, pero de estos se crean nuevos modelos, según el gusto del cliente.

“Todo es bajo pedido porque las flores se deterioran. Las rosas vienen de la Sierra y yo las conservo en un cuarto frío”, dice. Trabaja con rosas, girasoles, claveles, lirios y margaritas. Afirma que su trabajo es distinto a cualquier arreglo típico, pues para el 14 creará dos osos pandas con rosas. “Yo doy formas a las rosas para hacer algo diferente”.

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Otro de sus arreglos llamativos que ofrece para la fecha son las frases formadas con pétalos, como el ‘Te Amo’ escrito en el piso. Para los hombres ofrece girasoles o rosas azules. “También hago una Hielera de Fantasía, que lleva chocolates y bebidas”. Además tiene la opción del desayuno, una canasta de mimbre que lleva frutas, muffins, pan, mermelada, jugo y queso crema.

El costo promedio de los arreglos es de $ 40, varía según el tamaño y modelo. Recepta pedidos por Instagram sundaymorningflowers y entrega a domicilio.

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Jabonería

Jabones o exfoliantes también son una buena opción para regalar. Esta es la oferta de Anisa, jabonería artesanal. Su creadora, Ana Isabel Moreno, opina que “este tipo de regalo da un toque romántico y suave. Es un detalle que no es caro y se llega a la persona”.

Tiene una gran variedad de fragancias, pero por San Valentín recomienda los jabones de miel salvaje, vainilla dark, Dulcinea (hecho con dulce de leche e higos), otoño (de frutos secos), o el de almendras. “Estos los pueden complementar con un exfoliante, una base de azúcar cremosa con manteca de cacao y cera de abejas”, describe.

Ana Isabel comenzó con la idea del negocio hace cuatro años y lo emprendió hace tres. Afirma que la técnica artesanal la aprendió viendo un reportaje en televisión alemana sobre cómo hacer jabones en casa. “Vi el proceso y me encantó. Compré un montón de libros y me asesoré hasta con una química”.

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Cada jabón cuesta $ 5 y los exfoliantes $ 20. Los pueden encontrar en Village Plaza, en el local Gloss. También recepta pedidos en http://www.anisajabon.com o en Instagram anisajabon.

Dulce amor

Para quienes les gusta celebrar de una manera más dulce, las tortas, galletas, chocolates, alfajores y cupcakes se visten de corazones.

En la vitrina de Chío Córdova, pastelera conocida por su arte en tortas, predominan el rojo, blanco y rosado, colores que usan en los dulces por San Valentín. Sobre las galletas se leen mensajes como: I Love so Much (Yo te amo mucho) o Keep Calm and Be Mine (Quédate tranquilo y sé mío). Su costo es $ 1,90.

Los cupcakes vienen en cajita y valen $ 3,50. En su parte posterior realiza figuras con fondant; es uno de los dulces más pedidos al igual que los brownies pops, paletas de chocolate en forma de bola, que cuestan $ 1,90. “Trabajo con dos personas más y me ayudan en los bocados, pero yo soy muy temática, entonces a mí me gusta ser quien termina las tortas”.

Su trabajo también es personalizado y eso se luce sobre todo en las paletas de alfajores, que oscilan entre $ 1,90 y $ 2,25. Todos los dulces se exhiben en su local Migajas, en La Piazza Ciudad Celeste. Su listado de dulces es de tres páginas.

Chío estudió Administración de Servicios Alimenticios en la Universidad San Francisco de Quito. Y para complementar realizó cursos en Le Cordon Bleu de París y Canadá, más pastelería, en Perú.

En la línea de dulces también está Daniela Márquez, que con su marca Brigadeiro Gourmet, elabora bocaditos brasileros con más de 45 sabores. Ella empezó en septiembre del 2013 a comercializarlos, pues sus amistades siempre le hacían pedidos.

Por San Valentín ha elaborado motivos propios de la fecha como corazones de chocolate rellenos de brigadeiro, cucharas con brigadeiro y chocolate, brigadeiro con chispitas de nuez, almendra, limón, pistachos, entre otros. “Brigadeiro es un dulce típico de Brasil, nosotros siempre hemos hecho como cultura nuestra y los amigos siempre me pedían, pero fui a una feria de dulces a exponer mis bocaditos y nos fue superbién”, manifiesta.

Un bocado de estos cuesta $ 1; hay cajas en las que vienen cinco brigadeiros y cuestan $ 5. Los corazones de chocolate rellenos de este dulce brasilero cuestan $ 10. Se pueden hacer pedidos a través de Brigadeirogourmetgye, en Instagram y @Brigadeirogye, en Twitter.

Cuero y sol

En esta celebración también se pueden obsequiar artículos para lucir en ocasiones elegantes o en la playa. Legere es la marca de Sadallah Manzur y Cinthya Palomeque. Sus productos, como billeteras, chequeras, tarjeteros, forros para smartphones, llaveros y portamatrículas son producidos con cuero ecuatoriano. Además elaboran pañuelos y broches.

“Una de las finalidades de nuestra marca es trabajar con productos nacionales y con mano de obra ecuatoriana, pues son artesanos locales que nos ayudan a construir nuestras ideas”, comenta Sadallah, gerente propietario de Legere, que en latín significa elegancia, “y es el arte de saber elegir”, indica.

Una billetera cuesta $ 45, tarjeteros y monederos, $ 15; llaveros, $ 8, el juego de tres broches de seda, $ 15 y pañuelos, $ 25 los tres. A esta marca se la encuentra en Facebook como Legere Ecuador y en Instagram legereecuador.

Por la temporada, un regalo playero también es una buena opción. Andrea Pedrazzoli, de 29 años, se encarga de diseñar trajes de baño, pareos, túnicas y bolsos. Su marca, Lanai Swimwear, tiene cuatro meses y se caracteriza por ofrecer diseños únicos con colores cálidos.

“A mí me encanta la playa, y siempre tratas de buscar los bikinis que te gustan o que se acoplen a tu cuerpo, con telas importadas”, manifiesta Andrea, quien agrega que los bolsos, túnicas y pareos son elaborados con telas nacionales.

Andrea cuenta que sus diseños se inspiran en las tendencias que están de moda. El bikini completo cuesta $ 65, o cada pieza a $ 35. Los bolsos $ 30, pareos $ 15, y túnicas $ 35. En Facebook e Instagram está como Lanai Swimwear.