Solo 46 horas le duró la ‘libertad’ a Carlos Júnior Santana Anchundia, alias Tierrita, quien se fugó del nuevo Centro de Privación de Libertad-Zonal 8 a las 00:44 del pasado lunes.

Santana fue recapturado a las 23:00 del pasado martes cuando caminaba con un adolescente a la altura del kilómetro 4,5 de la vía a Daule, a trece kilómetros de la nueva cárcel.

Miembros del Grupo Impacto de la Policía lo detuvieron en el sector de Mapasingue este, cerca del colegio réplica Aguirre Abad, en el norte de Guayaquil, cuando, al parecer, había salido de un domicilio del sector para comprar comida.

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El comandante de Policía de la Zona 8, general Guillermo Balarezo, dijo que la recaptura de Tierrita fue producto de las investigaciones. “Fue una excelente labor, a los familiares de las víctimas del crimen (de Claudia Poppe y su madre, Claudia Jaramillo, asesinadas por Santana en el 2009) les podemos decir que estén tranquilas porque él ya está detrás de la rejas”, dijo el oficial.

Según Balarezo, los allegados de las víctimas recibieron protección tras la fuga del reo.

Mientras, el fiscal René Astudillo, quien en el 2010 consiguió que Tierrita sea sentenciado a 25 años por los crímenes, participó en la recaptura por estar de turno y manifestó que esta vez se le abrirá un proceso por el delito de evasión.

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Santana fue llevado hasta el Cuartel Modelo, donde dio detalles de su fuga de la nueva cárcel de Guayaquil.

Se conoció que al escapar por la puerta principal del reclusorio, Carlos Santana caminó alrededor de dos kilómetros por la vía a Daule y se trepó en una volqueta que lo desvió hasta la parroquia Pascuales.

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En esta zona, según la versión del recluso, tomó un taxi hasta la ciudadela Chemise, su antiguo barrio ubicado atrás del Cuartel Modelo. No le pagó la carrera al taxista y se perdió entre los callejones de la zona.

Contó que después le robó un celular al conductor de un carro y que lo vendió para comprar comida. Añadió que la misma madrugada de la fuga se encontró con amigos que se sorprendieron al verlo en libertad y que él solo atinó a advertirles que vean la prensa en la mañana.

Posteriormente se refugió en la casa de su expareja, en Mapasingue este, donde la Policía ya había puesto vigilancia y en un descuido Carlos Santana, alias Tierrita, volvió a caer.

Nos parece muy injusto que de la cuerda más floja siempre se busquen responsables, con los documentos queda claro que la negligencia, si la hubo, está en los mandos medios”.Hernán Ulloa, abogado defensor