En el plan de trabajo que distribuye a los medios de comunicación, Balerio Estacio cuenta que tuvo una visión: Dios le dijo que él asumiría la administración de Guayaquil en este año. Con eso respondería “al gran clamor de los cristianos evangélicos y de otras creencias que en mí han encontrado ese sueño divino del proyecto del Altísimo”.

El aspirante socialista recibe a este Diario en su central de la vía Perimetral para hablar de sus propuestas en transporte urbano, servicios básicos, ordenamiento territorial y proyectos económicos, sociales y ambientales. Estas áreas, según el Código de Ordenamiento Territorial (Cootad), son competencia de los alcaldes.

¿Cuál es su propuesta para resolver el problema del congestionamiento?
La Constitución faculta para que los gobiernos autónomos asuman el transporte. Balerio Estacio se ha dado cuenta de que no se aprovecha la naturaleza con la que se ha bendecido a Guayaquil: la ría. Vamos a ir a la riovía. Desde el sector La Playita o Fertisa hasta la terminal terrestre, en las horas pico, se tarda hora u hora y media, cuando por la ría se haría media hora o 35 minutos. En los taxiferrys que tenemos analizado poner caben 144 pasajeros sentados cómodamente con aire acondicionado. ¿Por qué nadie lo había hecho? Porque es un servicio. Y con el mismo tique puede embarcarse a la Metrovía, de la que, por cierto, revisaré sus contratos.

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¿Cuánto costaría implementar ese sistema?
Hemos hecho análisis y cada taxiferry costaría entre un millón y millón y medio. Mi equipo está calculando cuántos se necesitarían.

¿Qué pasará con la Metrovía?
He dicho que se revisarán esos contratos. Si es que la va a administrar el Municipio, hay que potencializarla para evitar ese pésimo servicio. Yo no sé cómo no le han puesto demandas, porque la Constitución dice que esos servicios deben ser eficientes.Estas soluciones para el tránsito son inmediatas, pero tenemos otras medidas; por ejemplo, vías de descongestionamiento rápido, como las que hay en Manhattan (Estados Unidos).

El Municipio dice que la cobertura de agua potable es del 100% y la del alcantarillado, del 88%. ¿Qué opina al respecto?
Es mentira. Y la invito a recorrer zonas como Bastión Popular, Pancho Jácome, el noroeste (Monte Sinaí)... Ahí no hay alcantarillado ni agua potable, ni nada.

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La Alcaldía señala que le falta llegar a las zonas que no había podido legalizar...
No han querido legalizar, pese a que la ley los facultó hace años. Ellos deberían tener demandas penales por exceso de incumplimientos.

Esos terrenos, según el Municipio, eran privados...
Esa es otra maniobra del Gobierno y el Municipio, que se tiran la pelotita. Y los funcionarios del Gobierno deberían estar enjuiciados porque ahí se produjo un desplazamiento forzoso.

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¿Qué propuesta tiene para mejorar esos servicios?
Se asumirá la administración del agua potable. Voy a revisar esos contratos con Interagua. No estoy en contra de los acuerdos con la empresa privada, siempre que se beneficie a la gente, pero no es así. El metro cúbico de agua –seis tanques– cuesta $ 0,50, pero ellos facturan entre $ 1,50 y $ 2. Al asumir la administración voy a bajar el valor del metro cúbico a $ 0,40. Y respecto al alcantarillado, Guayaquil necesita una decisión política. Hay que declarar el cantón en estado de emergencia y buscar mecanismos para salvar la ciudad.

¿Usted cree que podrían darse más invasiones?
No. El Código Penal condena las invasiones, pero nunca se ha aplicado porque ha sido una forma para que los políticos de turno se aprovechen. Dejan que estos sectores sigan creciendo y que la necesidad los obligue a dejarse mangonear. Lo que hay que hacer es trazar una política habitacional. Cuando se tiene dónde cubrirse de las inclemencias del tiempo, nadie irá a tomarse un terreno. La política habitacional del Municipio es un negociado con la empresa privada, no se piensa en el servicio.

Pero usted estuvo vinculado a las invasiones...
Usted no debería ni hablar de ese tema. Usted sabe qué pasó. Viviana Bonilla usurpó mi curul en el 2009. ¿Qué es lo que hicieron cuando vieron que Balerio Estacio hizo uso de la ley poniendo una denuncia penal en la Fiscalía, con las actas y la evidencia de alteración de resultados? Empezaron a perseguirme para acabar con mi liderazgo político. Todo Guayaquil sabe que Balerio Estacio ha hecho lo que otros no hicieron: compartir con los que más necesitan lo que es de mi propiedad. Me he endeudado a fin de adquirir determinada cantidad de hectáreas. He compartido con los pobres y a la vez se ha hecho un servicio cruzado para los que buscan un terreno en áreas comerciales o avenidas principales. Eso no es invadir, es lotizar. El resultado de esa persecución fue que me sentenciaron por el delito de invasión, basado en el art. 575 (del Código Penal), que se refiere a las cooperativas que invadan predios rústicos urbanos. Los jueces me sobreseyeron porque vieron que estuvo mal aplicado.

¿Lo persiguió el Gobierno?
No el Gobierno, sino algunos militantes del PAIS. Allí hay seis familias, una de ellas es la de María de los Ángeles Duarte. En la campaña la apoyé y ella no pasaba del 14%, hasta que la metí a los barrios. Pero no sé qué pasó, de repente le caí mal. Y, como soy cristiano, quizás el diablo mandó sus dardos para que un siervo de Dios, que es luz, esté allí. Y el otro fue Nicolás Issa Wagner, quien fue al Consejo (Electoral) a pedirme cosas que no acepté.

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¿Qué propuestas tiene respecto a lo económico, social y ambiental?
En lo ambiental vamos a mantener los manglares, vamos a trabajar para recuperar el estero Salado. Hay que potencializar el turismo, pero para que los ingresos sirvan a los habitantes. También vamos a trabajar por un Guayaquil seguro. No voy a desaparecer a los metropolitanos sino a capacitarlos y hay que incluir a la sociedad en el control. La gente de los barrios sabe quién anda en malos pasos y hay que apuntar, con amor, a restaurar a las familias.

En lo económico, hay 9.000 hectáreas de tierra libre al noroeste de la Perimetral. En esas tierras hay que hacer lotes más grandes para bendecir a esa gente e ir al desarrollo de huertos familiares con tecnología y crédito para su consumo y para vender productos.

Si usted se alejó de Alianza PAIS, ¿cómo es que se postula por el Partido Socialista, que es su aliado?
El Partido Socialista auspició a Rafael Correa en su primera candidatura. Y siguieron trabajando juntos. Pero en Guayaquil el partido ha roto toda relación. Somos candidatos autónomos. Cuando Balerio Estacio decide abrirse de una agrupación, es en firme.

Usted ha dicho que tuvo una visión en la que Cristo le dijo que administraría el cantón desde el 2014, ¿cómo fue?
No me gusta hablar con la prensa sobre eso porque no lo entiende. Las visiones son espirituales, son experiencias personales con Dios. Lo que le puedo contar –y Dios me pidió que se lo diga a Nebot personalmente– es que al orgulloso lo mira de lejos y que hay orgullo en su vida.

0,25
CENTAVOS

de dólar costaría el servicio de transporte por el río Guayas que implantaría Balerio Estacio, de ganar las próximas elecciones.

1.000
MILLONES

de dólares se necesitarían para reestructurar el sistema de alcantarillado del cantón, según los cálculos del equipo del aspirante socialista.

Vamos a tener mayoría de concejales. Los poderosos que creen que lo son todo van a ser avergonzados. Pero en el caso de que no se diera y el Cabildo no trabajara según lo que el pueblo se merece, lo que haría sería llamar a consulta popular”.

PERSONAL

NOMBRE Balerio Estacio.
EDAD 46 años.
OCUPACIÓN Abogado y pastor evangélico.
FAMILIA Casado, con 9 hijos.
FUNCIONES En el 2008 fue asambleísta constituyente por Guayas, en representación de Alianza PAIS; en el 2009 se postuló a la Asamblea por esa misma agrupación, pero quedó fuera. Antes militó en el Partido Social Cristiano, allí fue consejero y diputado alterno. En su juventud formó el Movimiento de Integración Lucha Popular.