La médica cubana Ramona Matos Rodríguez, que desertó cuando trabajaba para el programa del Gobierno brasileño que ofrece atención en salud en áreas pobres, pidió refugio en Brasil y asilo en Estados Unidos, informaron hoy portavoces del partido opositor que la apoya en sus gestiones.

Matos, que inicialmente pretendía solicitar asilo en Brasil, optó por la petición de refugio debido a que tiene más posibilidades de éxito, dijo a Efe un vocero del partido opositor y derechista Demócratas (DEM).

Antes de buscar la ayuda del DEM, la médica había acudido el lunes a la embajada de EE.UU. en Brasilia para solicitar su inclusión en el programa estadounidense que ofrece asilo a los cubanos desertores, admitió Matos en declaraciones a periodistas.

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La médica forma parte de los cerca de 7.400 médicos cubanos que participan en el programa del Gobierno brasileño que prevé la contratación de profesionales extranjeros para atender las áreas más pobres del país.

La cubana, que había sido enviada a la ciudad amazónica de Pacajá, abandonó el puesto de salud que atendía y viajó a Brasilia para buscar la ayuda prometida por los dirigentes del DEM a los médicos isleños dispuestos a desertar.

La solicitud de refugio fue presentada formalmente anoche por el líder del DEM en la Cámara Baja, el diputado Mendona Filho, ante el Comité Nacional para los Refugiados (Conare), un organismo vinculado al Ministerio de Justicia.

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La entrega de la solicitud automáticamente concedió a la cubana el derecho a permanecer y trabajar en Brasil hasta que el Conare se pronuncie sobre su situación, lo que puede tardar varios meses.

El Ministerio de Salud había informado poco antes que tendría que suspender la visa que le permite a la cubana trabajar en Brasil debido a que fue otorgada exclusivamente para que lo hiciera en el marco del programa "Más médicos".

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"Vamos a estar atentos al proceso en la Conare. Esperamos equilibro del Gobierno y que se le conceda a Ramona la oportunidad de ser reconocida como refugiada en territorio brasileño", afirmó el diputado Ronaldo Caiado, que lidera la campaña para ayudarla.

Caiado le cedió el martes su oficina en el Congreso a la cubana, que pretendía permanecer en la sede legislativa lejos del alcance de la policía, pero ayer, tras la petición del refugio que impide su deportación, la transfirió a un apartamento de su propiedad.

"Me siento más tranquila ahora. No con el miedo que tenía antes", afirmó la médica.

Matos denunció que era vigilada, que sus llamadas telefónicas eran escuchadas y que agentes de la Policía Federal brasileña llegaron a buscarla cuando se enteraron de su intención de desertar, lo que fue desmentido por el Ministerio de Justicia.

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La deserción fue justificada por el DEM por las supuestas condiciones análogas a la esclavitud en que tendrían que trabajar los médicos cubanos en Brasil.

La médica alega haber sido engañada por el Gobierno cubano debido a que recibe 400 dólares por su trabajo en Brasil pese a que el acuerdo entre ambos gobiernos prevé el pago de 10.000 reales (unos 4.166,7 dólares) mensuales por cada profesional.

Según Matos, el Gobierno cubano le informó que otros 600 dólares serán depositados mensualmente en una cuenta en Cuba, pero que tan sólo podrá reclamarlos al final de los tres años del contrato.

La profesional también denunció que el Gobierno cubano la engañó al prometerle que podría llevar temporalmente a su familia a Brasil y dijo que vivía mejor con 200 dólares mensuales en Bolivia que con 400 dólares en este país, que consideró muy caro.

Matos relató que su esposo vive en Estados Unidos y que teme ser detenida si regresa a Cuba o que su hija, que permanece en la isla, sufra represalias.